La guerra abierta entre Phil Collins y Orianne Cevey suma un nuevo capítulo. Después de que el músico denunciara en octubre la "invasión" de su mansión en Miami por parte de su exmujer con su actual marido, Tom Gates, y de que la empresaria criticara su vida "ermitaña", el artista no ha dudado en defenderse.
Cevey, que puso este año fin a su relación con el cantante tras contraer matrimonio con su actual pareja, con la que habita actualmente en la casa del exbaterista, una mansión de 33 millones de dólares (cerca de 28 millones de euros), se niega a abandonarla a pesar de las insistencias de Collins. Pero eso no es todo, ya que esta semana decidió criticar la falta de aseo personal del músico.
"El hedor de Philips se volvió tan penetrante que se convirtió en un ermitaño, negándose a interactuar personalmente con cualquier persona", contó Cevey, quien dijo que Collins se negó a ducharse y lavarse los dientes en 2019, según informó TMZ. Además, aseguró sobre el exmiembro de Genesis que este era adicto a los antidepresivos y que "se volvió emocional y verbalmente abusivo".
Por ello, Collins ha respondido a través de sus abogados tachando las palabras de su exmujer de "inmateriales e impertinentes" para el caso. Los representantes del músico califican las alegaciones de Bates como un intento de "extorsión".
"Son escandalosas, burlonas, poco éticas y, en su mayor parte, patentemente falsas o groseramente exageradas", alegan, añadiendo que " las acusaciones falsas y escandalosas se incluyen solo para que puedan ser entregadas por los acusados a los medios de comunicación para tratar de dañar la reputación de Phil Collins en un esfuerzo por extorsionar dinero".
El cruce de acusaciones arrancó cuando el músico acusó de allanamiento de morada a su exmujer, asegurando, además, que esta había instalado cámaras de seguridad y contratado personal de vigilancia armado para impedir el acceso del cantante a la vivienda situada en una de las zonas más exclusivas de la ciudad del sureste de Florida, según informó el diario local Miami Hearald.
"En lugar de su campaña de desinformación, quizás el Sr. Collins debería limpiar sus actos, literal y figuradamente, y honrar los compromisos que hizo con Orianne cuando se mudaron juntos", expusieron los abogados de la empresaria, que reclama el valor del 50% de la vivienda que supuestamente Collins le prometió. El músico le había transferido 46,7 millones de dólares por el acuerdo de divorcio, pero ella insiste en reclamarle 20 millones más. No obstante, Collins es claro: "Voy a usar todos los recursos legales para sacarla de la casa".
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