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El FMI alerta de que el virus "agrava" la desigualdad socioeconómica en España y pide elevar la prestación a los parados

Varias personas hacen cola para recoger alimentos.
EFE

La economía española lleva meses pintada de negro, y la cosa no parece mejorar. El FMI ha observado que la pandemia "ha exacerbado las ya altas disparidades socioeconómicas en España". El organismo, eso sí, acoge de buen los "esfuerzos para fortalecer la red de seguridad social con la introducción de medidas como el Ingreso Mínimo Vital. Por otro lado, llaman a que se imparta más formación y más cursos de reciclaje a los trabajadores desplazados, se mejoren las prestaciones de desempleo, se aborde la dualidad del mercado laboral y se mejore la igualdad entre los géneros.

De hecho, el FMI mantiene sus malas previsiones. España será este 2020 el país más castigado por la pandemia de coronavirus y así lo notará una economía que caerá en el año un 12,8% del PIB. Es la misma cifra que el organismo marcó el pasado mes de septiembre. Eso sí, en el análisis correspondiente a octubre el FMI mantiene el fuerte rebote que se dará en 2021: se crecerá un 7,2%.

"La pandemia de Covid-19 ha golpeado severamente a la sociedad y la economía de España después de cinco años de un fuerte crecimiento de empleo", comentan en el informe. España experimentó la mayor contracción en la primera mitad del año (12,8%) entre las principales economías avanzadas. La magnitud de la caída refleja la escala de la propagación del virus, que requería medidas estrictas de bloqueo, "y las características que hacen que la economía sea más vulnerable a las perturbaciones, como una alta prevalencia de pequeñas y medianas empresas, la importancia del turismo y la temporalidad laboral", añaden. 

Eso sí, tienen en cuenta también que "la relajación gradual de las medidas de confinamiento respiró algo de vida en actividad durante el verano", pero ahora "la gravedad de la segunda ola de infecciones es preocupante".

Un mercado laboral muy castigado

El FMI incluye también otro dato desalentador: la tasa de paro. España se situará, según las previsiones, a finales de 2020 en un 16,8% de desempleo, y mantendrá esa misma cifra durante el año 2021. Por lo tanto, la recuperación en el mercado laboral no empezará a ser palpable hasta el 2022 (entonces el organismo sitúa la tasa de parados en un 15,7%, que son niveles similares a los de 2018). En este sentido, no se volverá a niveles precrisis hasta el año 2025.

El FMI avisa de que el "conjunto de medidas de apoyo a los ingresos y la liquidez ha frenado las consecuencias económicas de la pandemia". Además, el uso de los ERTE "ha sido fundamental para limitar el impacto en el desempleo". Por otro lado, el sector bancario, respaldado por medidas de política como el préstamo público garantías y la política monetaria del BCE, "ha seguido apoyando la economía real con intermediación de crédito, en contraste con la crisis financiera mundial", incluyen también en el informe como punto positivo. Con todo, se espera que la deuda pública aumente a cerca del 120% del PIB en 2020, cifra también similar a la de previsiones anteriores.

Desde el FMI siguen lanzando una serie de mensajes de urgencia. "Las políticas se enfrentan a la desalentadora tarea de seguir apoyando la recuperación y reducir las cicatrices de larga duración, y hacer frente a los desafíos a largo plazo". Esos retos no son otros el impulso de la capacidad productiva de la economía, el tratamiento de las disparidades socioeconómicas y la baja rentabilidad de los bancos y, con el tiempo, la reconstrucción de las reservas fiscales. "La respuesta de política debe seguir siendo ágil y ampliarse si las perspectivas se deterioran", sentencian.

El organismo que preside Kristalina Georgieva expresa que a corto plazo "es necesario controlar los nuevos brotes de infecciones para salvar vidas y asegurar el rebote" de la economía. En este sentido, "el apoyo a las políticas debe continuar hasta que la recuperación sea firme". El objetivo de esto no es otro que "mitigar el riesgo de que la recesión provoque mayores costes". Además, creen necesario continuar con para mitigar el riesgo de que la recesión se transforme en una tensión en el sector financiero con "las medidas de ingresos y liquidez, especialmente los planes de trabajo a corto plazo y las garantías de préstamos públicos".

Medidas de apoyo a los parados

"El subsidio de desempleo y la asistencia social pueden necesitan ser mejoradas temporalmente", sostienen. Las vulnerabilidades del sector empresarial deben tenerse también en cuenta, de tal manera que se puedan resolver los marcos de resolución de la deuda privada. "Las políticas deben seguir apoyando la capacidad de préstamo de los bancos y su resistencia", concluye otra parte del informe.

Ya para el medio plazo el FMI destaca la importancia de los fondos de recuperación de la UE. "Son una oportunidad excepcional para combinar el estímulo de la demanda y cerrar las brechas que el país mantiene en materia de cambio climático". Los fondos de la UE "también pueden facilitar las difíciles reformas estructurales cubriendo los costes de transición". El aviso es claro: "La coordinación, la aplicación y la supervisión eficientes de los planes serán fundamentales". Esta es una alerta clara para el Gobierno, en el proceso de cogobernanza con las comunidades autónomas para llevar adelante las reformas. 

Estos fondos serán útiles también para desarrollar "políticas para mejorar la empleabilidad de los trabajadores desplazados a través de un mejor mercado laboral activo". Las políticas y la capacitación y la superación de la segmentación del mercado laboral siguen siendo "prioridades para una mayor inclusión social". Además, el plan de ajuste y las reformas de las pensiones "son necesarios para preservar la sostenibilidad fiscal".

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