La Navidad de este año tendrá que ser diferente por los efectos de la Covid-19. Así lo anuncian ya los presidentes de algunas comunidades autónomas a la espera de las medidas concretas y del borrador de Sanidad del próximo miércoles.

Con limitaciones a las escenas habituales de celebración que acabarán chocando en lo emocional al ser unas fiestas señaladas en un año muy duro. Según los expertos, toca adaptarse al cambio sin desánimo. Pensar en lo que sí se puede hacer, ser consciente del bien común y aprender de la resiliencia de los niños.

Una Navidad en la que también se recomienda el uso temporal de las alternativas tecnológicas para estar presente hoy y asegurar las celebraciones del mañana ya sin pandemia.

Aún se desconocen las medidas sanitarias que estarán vigentes en esos momentos, pero el sector de la hostelería ya ha comenzado a buscar alternativas ante la posibilidad de que exista toque de queda.

Adelantar la cena habitual de Nochebuena a una comida de celebración puede ser una forma de adaptar las fiestas a la situación de pandemia.