El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, ha decidido hacer caso omiso de las alegaciones y denuncias sin pruebas de Trump y sus abogados sobre las elecciones, y ha comenzado ya a diseñar cómo será su equipo durante los cuatro años de mandato en los que gobernará el país.
Biden y Kamala Harris, su número dos, todavía ya han especificado los nombres de quienes van a ir ocupando los diversos cargos de la administración, y destaca un gran número de demócratas que estuvieron en la administración Obama, así como un aumento de la diversidad en los cargos, con mujeres, latinos y negros ocupando algunos puestos de relevancia.
“No tenemos tiempo que perder en lo que se refiere a nuestra seguridad nacional y política exterior”, dijo Biden. “Necesito un equipo preparado desde el primer día que me ayude a reclamar el asiento de Estados Unidos a la cabeza de la mesa, a reunir al mundo para hacer frente a los mayores desafíos que enfrentamos y a promover nuestra seguridad, prosperidad y valores. Este es el punto crucial de ese equipo”, concluyó.
Antony Blinken
Uno de los cargos con más peso dentro de la administración de un gobierno es el de secretario de estado, ya que es el encargado de las relaciones internacionales, uno de los aspectos que más ha desgastado Trump. Su perfil es centrista, al igual que Biden, y ejerció como número dos del Departamento de Estado durante los dos últimos años de la presidencia de Barack Obama, entre 2015 y 2017.
Conocido como Tony, a sus 58 años habla francés de manera fluida y es un firme defensor del multilateralismo, por lo que tratará de reforzar las relaciones desgastadas durante los últimos 4 años con los países aliados y, por ejemplo, tendrá en sus manos la gestión de los planes de Biden de volver a integrar a Estados Unidos en el Acuerdo de París contra el cambio climático.
Blinken cree en la acogida de EE UU a refugiados, y hace unos meses dijo que, si Biden llegaba al poder, buscaría aumentar la ayuda a Guatemala, Honduras y El Salvador para afrontar las causas de raíz que generan la inmigración ilegal hacia el norte. Con respecto a Europa, Blinken cree que EE UU debe reconocer al viejo continente como un aliado "al que acudir como primer recurso, no como el último, a la hora de afrontar retos".
Por último, Blinken conoce muy bien a Biden ya que llevan trabajando juntos casi 20 años primero como ayudante principal cuando el ahora presidente electo estaba en el Comité de Exteriores del Senado y después como su asesor de seguridad nacional una vez que llegó a la Vicepresidencia (2009-2017).
Linda Thomas-Greenfield
Las relaciones internacionales también estarán a cargo de Linda Thomas-Greenfield, una mujer afroamericana que será nominada a ser embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas, además de otorgarle un asiento en su Consejo de Seguridad Nacional.
El perfil de Thomas-Greenfield es una veterana de la profesión que durante 35 años ha representado a su país como embajadora en diversos países. Para la comunidad negra también supone un avance y tiene experiencia en el Servicio Exterior, del cual ha sido directora general y directora de recursos humanos, al que calificó como “muy masculino y muy pálido” años después de abandonarlo.
John Kerry
Uno de los pilares sobre los que Biden basó su campaña electoral fue la lucha contra el cambio climático, un fenómeno del que Trump niega su existencia. Para esta función ha elegido a John Kerry, que ostentará un cargo nuevo en la administración del país: “Luchará contra el cambio climático a tiempo completo como Enviado Presidencial Especial para el Clima y tendrá un lugar en el Consejo de Seguridad Nacional”, pronunció el equipo de transición de Biden.
Kerry tiene 76 años y es un antiguo amigo de la época del Senado de Biden. Fue segundo secretario de Estado de Obama, entre los años 2013 y 2017, y desde entonces su interés por el clima ha ido en aumento, hasta tal punto que dirige una organización que trata de combatirlo.
Julie Chávez Rodriguez
Otro de los nombres confirmados es el de Julie Chávez Rodriguez, una mujer latina que trabajó en el equipo de la campaña electoral de Biden, y que ahora pasará a ocupar el puesto de directora de la Oficina de Asuntos Intergubernamentales de la Casa Blanca.
Chávez Rodríguez es nativa de California con ascendencia mexicana y nieta del líder de derechos civiles César Chávez. Estuvo trabajando en la campaña presidencial de Kamala Harris como directora político-nacional y jefa de personal itinerante.
Además, durante la administración de Obama, fue asistente especial del presidente y subdirectora principal de la Oficina de Participación Pública. Por último, también ha trabajado en el Departamento de Interior.
Alejandro Mayorkas
Para el puesto de secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Joe Biden ha pensado en Alejandro Mayorkas, lo que implica que por primera vez un latino dirige el departamento encargado de implementar y administrar las políticas de inmigración del país.
Mayorkas nació en Cuba y se exilió junto a su familia durante la revolución castrista. Cuenta con una experiencia amplia, ya que ha trabajado como subsecretario de Seguridad Nacional de 2013 a 2016, fue fiscal de Estados Unidos en California y comenzó el primer mandato de Obama como director de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos.
Avril Haines
Para dirigir el servicio de inteligencia nacional, Biden y Harris han elegido a Avril Haines, aunque no hay confirmación oficial. Tiene una gran experiencia profesional y su nombramiento pasaría a la historia como la mujer de más rango en los servicios de inteligencia, ya que la CIA, que está liderada por Gina Haspel, depende directamente del servicio de inteligencia nacional.
Haines sabe lo que es trabajar para la CIA, ya que lo hizo en el gobierno de Obama antes de suceder a Blinken como asesora adjunta de seguridad nacional del presidente. Además, conoce a Biden de manera personal, ya que fue su asesora, así como asesora principal adjunta del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de 2007 a 2008, cuando Biden lo dirigía.
Jake Sullivan
Respecto al cargo de asesor de seguridad nacional, Biden y Harris han elegido a Jake Sullivan, un hombre de 44 años que va a ser el segundo más joven en ocupar el cargo, después de McGeorge Bundy que lo hizo con 41 bajo el mandato de Kennedy.
Hillary Clinton le definió como un “talento que se encuentra una vez en cada generación”, ya que ocupó el cargo de asesor sénior de la secretaria de Estado de Clinton. Es considerado en el partido como una de las promesas de cara al futuro y fue el principal asesor de seguridad nacional de Biden, por lo que ya se conocen. Además, tuvo un papel determinante en las negociaciones que condujeron al acuerdo nuclear con Irán en 2015.
Anthony Bernal
Otra de las elecciones de Biden ha sido la de Anthony Bernal, en este caso para ser el asesor principal de la mujer del presidente y por lo tanto primera dama, Jill Biden. Bernal fue su jefe de personal y subdirector durante la campaña y ha trabajado para la familia Biden durante más de una década.
Nacido en Arizona y graduado de la Universidad de Texas en El Paso, Bernal trabajó con el presidente Bill Clinton y el vicepresidente Al Gore y también ha ocupado varios puestos en el sector privado, incluso en relaciones internacionales en Coca-Cola.
Julissa Reynoso Pantaleon
Julissa Reynoso Pantaleon es socia de un bufete de abogados global y ha sido nombrada como jefa de personal de Jill Biden. Según la biografía de su bufete, centra su trabajo legal en litigios comerciales complejos, aplicación de normativas y cuestiones transnacionales.
En la administración Obama, desempeñó el cargo de embajadora de Estados Unidos en Uruguay y fue subsecretaria de estado adjunta para el hemisferio occidental. Además, desarrolló estrategias de seguridad y estado de derecho para Centroamérica y el Caribe y formó parte de la junta de la Facultad de Derecho de Columbia.
"Para mi Jefe de Gabinete, era importante encontrar a alguien con experiencia profunda y comprensión del gobierno. Quería a alguien con corazón y pasión por el servicio público", dijo Jill Biden sobre Reynoso en un comunicado a NBC News. "Encontré todo eso y más en Julissa: una consumada diplomática, experta legal y estratega. Estamos viviendo una época de incertidumbre sin precedentes, pero sé que, con su liderazgo en mi oficina, podremos marcar la diferencia para muchos estadounidenses".
Reynoso es originaria de la República Dominicana y emigró a los Estados Unidos cuando tenía 7 años, para crecer en el Bronx. Más tarde se graduó entre la Universidad de Harvard, la Universidad de Cambridge y la Facultad de Derecho de Columbia.
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