El asesino confeso de Marta Calvo usó el mismo 'modus operandi' en sus víctimas: cocaína en los genitales "a escondidas"

El Juzgado de Instrucción número 20 de Valencia ha iniciado la toma de declaración a las once mujeres que, al parecer, fueron también víctimas del supuesto asesino de la joven Marta Calvo y a cuatro testigos relacionados con los hechos. Según han explicado las víctimas ante el juez, el supuesto asesino, Jorge Ignacio P.J., introducía cocaína en los genitales de sus víctimas "a escondidas" y "sin consentimiento".

Tras concluir las declaraciones, tanto el abogado defensor de varias de las víctimas, Juan Carlos Navarro, como la abogada que representa en el caso a la madre de Marta Calvo han coincidido en contar que las víctimas que han declarado hoy, sin conocerse entre ellas, han contado cómo el supuesto asesino de Marta Calvo llevaba a cabo el mismo "modus operandi" en todas las ocasiones.

"Este hombre, a escondidas, sin consentimiento, de una forma sorpresiva y traicionera introducía la sustancia estupefaciente en las víctimas", ha aseverado este martes el abogado Navarro, añadiendo que esa forma de actuar es repetitiva y que buscaba "que la víctima se encuentre en una situación de no ser consciente de lo que está pasando"

"Una sobredosis inducida"

Por su parte, la abogada de la madre de Marta Calvo, Pilar Jové, ha coincidido en que "se repite el modus operandi" en lo que manifiestan todas las víctimas, que entre ellas no se conocían. "Son víctimas que al final las acaba encontrando la Guardia Civil y algunas de ellas la Policía en algunas de las investigaciones", ha afirmado, contando que "algunas de ellas incluso llegaron a convulsionar", según han declarado este martes. 

Se ha llegado a hablar de 25-30 gramos de cocaína que podía llevar encima en uno de esos encuentros

Las cantidades de droga, además, "eran exponenciales", ha explicado Jové a su salida del Juzgado, concretando que "se ha llegado a hablar de 25-30 gramos de cocaína que podía llevar este señor encima en uno de esos encuentros", por lo que todo apunta que Marta Calvo murió por "una sobredosis inducida".

Tras recibir este martes 24 de noviembre a las primeras testificales, el juzgado recibirá el próximo 22 de diciembre a las restantes. Se trata de once mujeres que, según el juez instructor "tuvieron relaciones sexuales con el investigado, utilizando este una misma mecánica comisiva (introducción no consentida de bolas de cocaína en sus genitales con ocasión de dichas relaciones sexuales), al objeto de delimitar la naturaleza y reiteración de dichas acciones y su influencia en el fallecimiento de tres mujeres (Arlene, Lady Marcela y Marta) y el posible carácter intencional y consciencia sobre las consecuencia que dicha acción podía provocar en las mismas".

Delitos de homicidio y contra la salud pública

Este juzgado ha acumulado las investigaciones abiertas a Jorge Ignacio P. J., el autor confeso de la desaparición del cuerpo de Marta Calvo, y sospechoso del asesinato de Marta Calvo y otras dos jóvenes, Arlene y Lady Marcela, a las que podría haber introducido cocaína en los genitales en el transcurso de prácticas sexuales que resultaron fatales.

Además, declararán las dos mujeres que asistieron a Lady Marcela en el domicilio, y los doctores que la asistieron en su ingreso, "para determinar las circunstancias en que se produjo su fallecimiento, al no haber declarado policialmente y a fin de concretar la calificación relativa a dicho hecho".

Las tres muertes han sido calificadas provisionalmente de homicidios por la Fiscalía, pero las familias de las víctimas, tanto en el caso de Marta como en el caso de Lady Marcela, una joven que murió el 15 de junio de 2019, y de Arlene R., que murió en abril de 2019, ambas en Valencia, han considerado que los hechos podrían conducir a acusaciones de asesinato.

A estos delitos podrían sumarse otros contra la salud pública por la droga implicada en los distintos hechos; o también intento de homicidio y omisión de socorro, a propuesta de la Fiscalía; o delito de daños morales, agresión sexual y profanación del cadáver de Marta, a petición de la defensa de la familia de esta víctima. En algunos de los casos, la cocaína utilizada por Jorge Ignacio era de gran pureza, lo que incrementaba el riesgo de muerte provocada por la intoxicación, según la abogada de la madre de Marta Calvo, Pilar Jové.