Conflicto entre un diseñador y la mujer de Albert Costa

En una pasarela de postín siempre hay escándalos. El último ha sido el protagonizado por el diseñador Ion Fiz y su socia, Cristina Ventura, la esposa de Albert Costa, triunfador del Roland Garros 2002.
Cuca Solana fumaba como una descosida en los pasillos mientras desfilaba Roberto Torretta. ¿Temía acaso lo que se avecinaba?
Cristina Salas, reportera de “Aquí hay tomate” soltaba la noticia en directo. El diseñador
Ion Fiz amenazaba con no desfilar en Cibeles, porque su socia
Cristina Ventura, la esposa del tenista
Albert Costa, le había secuestrado la colección. Semejantes escándalos no dejan de dar vidilla a las pasarelas. Sólo hay que hacer un poco de memoria para recordar el suscitado en el año1999, cuando los diseñadores
Luis Devota y
Modesto Lomba montaron un número semejante acusando a
Judith Mascó, modelo del plantél habitual, de enchufada. La delirante entrevista que concedieron a "El País" hablando de su poco pecho y demasiado trasero no tenía desperdicio. Dicen que
Jon Fiz ha intentado montar el numerito, recurriendo a ardides tomateros. Parece ser que le han faltado los arrestos necesarios para seguir hasta el final. Su gabinete de comunicación actual ha manifestado que Jon desfilará el jueves y no descarta que Cibeles emita un comunicado al respecto. Fuentes cercanísimas al Departamento de Comunicación y
show rooms de
Sofía el Harauchi, con quien Ion trabajaba antes, han comentado a este periódico que el diseñador es un hombre dado a las excentricidades, demasiado impulsivo y alocado, capaz de cualquier cosa, y encima, les debe nada menos que 6.000 euros.
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