Una reunión del partido del expresidente de Bolivia Evo Morales, celebrada este lunes, vivió momentos de gran tensión, incluyendo el lanzamiento de una silla contra el exmandatario, que en los últimos días se ha enfrentado al desacuerdo de sectores de su formación política por la selección de candidaturas para las próximas elecciones subnacionales (gobernadores y alcaldes).

"Fuera, fuera, fuera", o "renovación, renovación", se escuchó gritar durante una reunión en la localidad de Lauca Ñ, en Cochabamba, el bastión político y sindical de Morales, como preludio a un descontento mayor registrado por teléfonos móviles que más tarde coparon los medios locales y las redes sociales.

En la mesa principal instalada en un coliseo estaba Morales junto a otros integrantes de su partido, hasta que el descontento se hizo mayor.

A pesar de que un par de personas trataban de contener los disturbios para proteger al exmandatario, que es presidente del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS), no faltó aquel que se animó con cierto disimulo a lanzar una silla de plástico contra Morales, según consta en los vídeos.

En cambio otra silla lanzada después con mayor vehemencia que iba dirigida hacia el expresidente pegó ante el borde de la mesa dejando sin reacción a los improvisados escoltas de Morales.

Antes del incidente, Morales, a través de un mensaje en Twitter, acusó a la "prensa de derechas" de tergiversar lo que sucede en las reuniones del partido en las que se menciona el "dedazo" o decisión supuestamente unilateral del exmandatario para definir las candidaturas.

Morales rechazó aquellas versiones argumentando que a los medios que publican eso "no les interesa la verdad" y defendiendo que el MAS "tiene diversas formas de elegir candidatos".

Precedentes

Lo ocurrido en esta jornada se suma a otros casos recientes en los que se ve un aparente malestar dentro del partido de Gobierno, como el viernes pasado, cuando algo similar pasó en una población del departamento de Potosí al extremo de que Morales tuvo que ocultarse y algún colaborador suyo tuvo que disfrazarse para evitar agresiones.

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Las pugnas dentro del MAS se han manifestado en silletazos en algún otro encuentro en la región oriental de Santa Cruz, u otros desacuerdos en la sureña Chuquisaca.

Tras la crisis política y social que vivió Bolivia el año pasado y la victoria electoral del presidente Luis Arce, algunos sectores del MAS pidieron un proceso de renovación sin desconocer el liderazgo de Morales dentro de la organización.

El exmandatario se ha mostrado permanentemente activo desde su regreso a Bolivia el pasado 9 de noviembre y ha participado en varios eventos como ruedas de prensa y encuentros de su partido.

En varias regiones del país el MAS no ha logrado consensos para elegir candidaturas entre varios postulantes a los que se les exige respaldo popular, compromiso y trayectoria política dentro del partido, mientras que otros sectores son insistentes en rechazar a invitados o viejos allegados a Morales.

Bolivia celebrará elecciones para gobernadores y alcaldías el primer fin de semana de marzo del próximo año.