La pugna que de nuevo se vive dentro del Gobierno entre los ministros que quieren subir el salario mínimo interprofesional (SMI) en 2021 y quienes apuestan por congelarlo tendrá este martes un nuevo punto de inflexión con la apertura oficial de las conversaciones entre el Ministerio de Trabajo y los agentes sociales.

Quince países europeos se adelantan a España y ya han anunciado que subirán el salario mínimo en 2021

El secretario de Estado de Empleo y Economía Social, Joaquín Pérez Rey, se reúne esta mañana con los representantes de CEOE y Cepyme y de CCOO y UGT para abordar una subida del SMI sobre la que hay grandes discrepancias dentro de la coalición. 

Según apuntan en Trabajo, el secretario de estado irá sin una propuesta concreta, a "escuchar" lo que tengan que trasladarle los agentes sociales. La reunión se produce apenas una semana antes del Consejo de Ministros donde tradicionalmente se aprueban las eventuales subidas del salario mínimo, el penúlltimo del año, que se celebrará el 22 de diciembre.

Por una parte, el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, y la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, son partidarios de volver a subir el SMI el año que viene, desde los 950 euros actuales, en coherencia con la subida de las pensiones o del sueldo de los funcionarios, que se incrementarán un 0,9%. "No se entendería que subiéramos las pensiones y los sueldos de los funcionarios y no el de los trabajadores que más lo necesitan", afirmó hace unos días la ministra de Trabajo.

En la otra parte, como suele ser habitual, la vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, no considera que la situación económica aconseje una subida que repercutirá en empresas ya de por sí muy afectadas por la Covid.

Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha evitado por tomar partido públicamente por una visión o por otra. Este lunes, se refirió a la subida del salario mínimo durante su intervención en el 60 aniversario de la OCDE, al defender "salarios justos" y afirmar que "el empeoramiento de las desigualdades salariales en todo el mundo" debido a la Covid solo ha sido "en parte contrarrestado" por las "ayudas estatales y las políticas de salario mínimo".

Fuentes de Moncloa aclararon que esta afirmación no debía entenderse como un respaldo a una subida para 2021, sino que el presidente se refería a "logros ya conseguidos".

Congelar o llegar a 1.000 euros

Como es habitual, patronal y sindicatos acuden a la cita en el Ministerio de Trabajo con posturas diferentes de qué debería ocurrir con el salario mínimo en 2021.

La semana pasada, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, advirtió de que "no es el momento" de hablar de subir el salario mínimo "con la que está cayendo y con las empresas, especialmente del sector servicios, en situación "vulnerable".

Por el contrario, CCOO y UGT defienden que el SMI tiene que rondar los 1.000 euros desde el 1 de enero, en línea con lo que se establece en la Carta Social Europea, el objetivo -un 60% del salario medio- que los ministros más reticentes indican que es un compromiso a alcanzar a final de la legislatura, es decir, en 2023.