Cómo hacer caracoles picantes, paso a paso
No dejan indiferente a nadie. O se aman o se detestan. Sí, a muchos les dan (casi) asco, pero a otros les entusiasman. Son los humildes caracoles. Aunque en sitios como Francia son una esquisitez (los escargots à la bourguignonne son la versión más famosa).
En realidad podemos comer caracoles en cualquier provincia española, aunque hay zonas con mayor tradición. Es el caso de Lleida, con sus cargols a la llauna. Se comen mucho en Madrid, en Cantabria o en Murcia. Tenemos así caracoles a la madrileña, caracoles a la montañesa o caracoles 'chupaeros'.
Pese a su pequeño tamaño, la carne de caracol es rica en nutrientes. Tiene también un alto contenido en proteínas y muy pocas calorías (apenas 78 por cada 100 gramos). Aporta bastante calcio, fósforo y también hierro.
Esta vez haremos caracoles picantes. Y si es importante hacerlo rico, como siempre, en el caso de los caracoles es fundamental hacerlo limpio. La cosa lleva su tiempo, pero merece la pena.
Ingredientes
- Caracoles (1 kilo): se pueden comprar limpios, congelados y hasta ya cocidos
- Cebollas medianas (2)
- Ajo (4 dientes)
- Tomate natural triturado (un bote)
- Laurel (2 hojas)
- Cayenas (2 o 3)
- Vino blanco (un vaso)
- Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta negra
- Jamón Serrano (50 gramos)
- Chorizo... mejor picante (50 gramos)
Información práctica
- Tiempo de elaboración: 30 minutos y 50 más si hay que limpiarlos y cocerlos
- Calorías: unas 90 kcal los 100 gramos
Elaboración
- Si no hemos comprado caracoles cocidos o congelados, toca hacerlo.
- Lo primero es limpiarlos bien.
- Dejamos los caracoles en una olla grande con agua fría y un puñado de sal. Estarán unos 40 minutos o hasta que empiecen a salir de la cáscara. Ayudamos frotando los caracoles para que suelten las impurezas y cambiando el agua al menos dos veces hasta que se vea limpia. Pasado el tiempo, revisamos los caracoles y descartamos los que no hayan salido de su concha (no están vivos).
- Ahora cocemos los caracoles.
- Los echamos en una olla grande con el laurel y los cubrimos con agua.
- Ponemos la olla a fuego fuerte. Cuando el agua hierva, echamos sal y con una espumadera sacamos la espuma que se va formando.
- Bajamos a fuego medio y dejamos los caracoles cociendo durante unos 10 minutos (y seguimos desespumando si fuera necesario).
- Los escurrimos y reservamos.
- Picamos las cebollas y los ajos (si no somos muy partidarios del ajo, podemos echarlos enteros y un poco machacados, para luego retirarlos).
- En una cazuela o sartén grande y honda, ponemos aceite de oliva a calentar. Echamos la cebolla y el ajo a rehogar.
- OPCIONAL: si usamos jamón y chorizo lo añadimos antes de que se dore la cebolla.
- Removemos bien y agregamos el tomate.
- Dejamos que se haga (unos 5 minutos) y echamos el vino blanco.
- Con el alcohol evaporado, ponemos las guindillas y salpimentamos.
- Cubrimos con agua y dejamos hacerse a fuego lento unos 15-20 minutos (tendremos agua a mano por si la salsa reduce demasiado).
- Pasado el tiempo es fundamental probar cómo de picantes están. Si nos parece poco, otra cayenas o un poco más de pimienta.
- Dejamos reposar unas horas... estarán aún más ricos.
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