Llega la Navidad a nuestras mesas, pero, ¿cómo colocarnos? "Una buena idea es separar por grupos de convivientes. En este caso en una mesa hemos sentado a cuatro y en esta mesa paralela hemos creado ambiente para dos personas, por ejemplo los abuelos", explica la arquitecta e interiorista Laura Gärna.

Para evitar confusión entre los comensales, copas y servilletas de distintos colores cargados de simbolismo. "El verde para la esperanza, el amarillo de la alegría, el rosa del cariño", apunta Laura Gärna.

Importante ir abrigados, porque hay que dejar la ventana abierta o ventilar con frecuencia.

Botes de gel individual y sobre personalizado para guardar la mascarilla. En el menú la clave este año es simplificar para no compartir, que todo llegue a la mesa emplatado desde la cocina.

Para el brindis de la pandemia las copas se alzan, sin tocarse. Así mantenemos la distancia. La conversación con mascarilla y este año nada de cantar. Mejor conformarse con disfrutar de escuchar.