Sergi Arola se da el "sí, quiero" en una boda exprés en Chile con su novia, Francisca Laree

Cuando uno tiene las cosas tan claras, no hay razón para seguir dándole tantas vueltas. Al menos eso es lo que han debido de pensar Sergi Arola y su pareja, Francisca Laree, que han pasado de comprometerse a principios de este diciembre a darse el "sí, quiero" antes de que acabe el año.

Tal y como explicó la propia enfermera el 3 de diciembre, el cocinero le pidió matrimonio arrodillado, sin anillo, pero con una guitarra eléctrica Gretsch en las manos: "¡Sí! Acepto; lo teníamos guardado desde hace tiempo, solo algunos sabían, pero ahora que tenemos fecha confirmada y lo compartimos con todos [...] Te amo, mi vida, hoy y para siempre".

Y el día elegido fue este martes, solo 25 días después. El popular chef, ganador de dos estrellas Michelin, compartió las imágenes de la boda y de la posterior (y pequeña) celebración en sus redes sociales, junto a la que ya es su nueva mujer, si bien es cierto que se trata de su tercera esposa.

"Ya vendrán tiempos para celebrarlo con amigos y familia, ahora no toca", comienza Arola, que sin embargo se muestra exultante y eufórico ante sus cerca de 140.000 seguidores en Instagram: "¿Qué puedo decir? Soy feliz, y eso, este maldito 2020, pese a todos los golpes que ha dado, ¡no me lo puede quitar!".

Arola, de 52 años (casi 20 años más que Francisca, de 33), explicó asimismo que la ceremonia se había producido en el Registro Civil de Quilimari, una pequeña localidad del centro de Chile, algo más al norte de Santiago. Además, junto a ellos solo estuvieron dos amigos, que fueron quienes actuaron como testigos.

Después del intercambio de anillos, la pareja fue a comer al restaurante Olam de la capital chilena, regentado por los chefs Sergio Barroso y Raúl Yáñez, y que se congratula de ser el "primer restaurante zero waste [cero residuos] de Latinoamérica". Allí comieron un menú que tenía desde ostras y atún a otros manjares a buen seguro exquisitos.

Aunque su noviazgo solo ha sido de 14 meses, lo cierto es que Sergi y Francisca consideran que están hechos el uno para el otro desde que se conocieran en una reunión motera (una de las grandes pasiones que comparten) en septiembre de 2019.

Un amor que ni la pandemia del coronavirus, que les mantuvo separados 6 meses, ha logrado aminorar, sino todo lo contrario: mientras ella trabajaba en el hospital, él se vino a España a estar con su familia, dado que tiene dos hijas, Ginevra y Carla, fruto de segundo matrimonio, con Sara Fort.