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Las autonomías desoyen la orden de Illa de poner "todas" las vacunas y reservan dosis para asegurar el segundo pinchazo

Primeras vacunas de Pfizer aplicadas en Asturias contra el COVID-19
GOBIERNO DE ASTURIAS

La campaña de vacunación contra la Covid ha empezado a un ritmo más lento del deseado, que ha llevado al Gobierno central a pedir a las comunidades que lo aceleren para alcanzar "velocidad de crucero" y que cuanto antes haya más personas vacunadas que infectadas. Sin embargo, y al margen de los problemas logísticos que se están revelando en los distintos territorios, la mayoría de comunidades ha decidido por su cuenta reservar parte de sus dosis para garantizar que, a los 21 días del primer pinchazo, las personas que reciben la primera dosis de la vacuna completan la inmunización con la segunda.

Tanto el ministro de Sanidad, Salvador Illa, como su previsible sucesora y ministra de Política Territorial, Carolina Darias, llevan días pidiendo a los gobiernos autonómicos que pongan "todas las vacunas" que les lleguen en un suministro semanal que el Gobierno se ha asegurado de momento con la farmacéutica Pfizer, con la entrega de 350.000 dosis a España cada lunes. A esto se sumarán las 600.000 dosis de Moderna que llegarán a lo largo de seis semanas, o las alrededor de 30 millones de dosis que le corresponderán a España en la nueva compra que ha hecho la Comisión Europea a Pfizer.

"Todo el mundo tiene que administrar toda las dosis de vacunas lo más rápido posible", decía el jueves Illa. "Tenemos que vacunar, vacunar y vacunar, es la cuestión más determinante que tenemos por delante", animó este viernes Darias, sobre una cuestión que amenaza con convertirse en el siguiente motivo de confrontación, cuando las comparaciones entre lo mucho que vacunan algunas comunidades y lo poco que lo hacen otras todavía no han acabado.

Se trata de la diferencia de parecer entre Sanidad y la mayoría de las comunidades sobre qué debe hacerse con las dosis de vacuna que cada una recibe en función de la población que hay que vacunar en esta primera fase. Nadie en España ha planteado la posibilidad de suministrar una sola de las dos dosis que son necesarias para estar protegido por el coronavirus o de espaciar los dos pinchazos más allá de los 21 días recomendados. Pero aunque el Departamento de Illa ha asegurado a los gobiernos autonómicos un suministro semanal continuado, la mayoría de las comunidades están almacenando por si surgen problemas inesperados y alguna semana no llegan las dosis prometidas. 

Todo, para asegurar que una persona a la que se inocula una primera dosis tiene una segunda a los 21 días. Lo que ocurre también es que así se ponen menos vacunas disponibles, algo que choca con los llamamientos que Illa y Darias han intensificado en los últimos días para que se cumpla el objetivo de que "cada vez sean más las personas vacunadas que las contagiadas".

Sin protocolo estatal

De las 13 comunidades que han respondido a 20 Minutos, así lo están haciendo nueve, aunque de una forma desigual, porque hay criterios distintos para reservar las dosis.

La posibilidad suministrar solo una mitad de las dosis que se reciben para asegurar que al cabo de tres semanas ya se planteó hace semanas entre los expertos estatales y autonómicos durante el diseño del plan de vacunación. Sin embargo, al final no se tomó una decisión conjunta y también esta cuestión se dejó al criterio individual de cada comunidad. "No hay una orden ni protocolo que establezca que haya que guardar", dicen fuentes del Ministerio de Sanidad, que admiten que habrá protocolos autonómicos pero "no se está guardando de forma generalizada".

Frente  estas afirmaciones, Andalucía, Aragón, Comunidad Valenciana, Navarra, Euskadi, Baleares, Madrid, Galicia y Cantabria han decidido no poner todas las vacunas que llegan y guardar una parte para poner la segunda dosis. Por el contrario, Castilla y León, Extremadura, Canarias y Asturias creen más a pies juntillas cuando Sanidad asegura la entrega semanal de vacunas. Aunque Cataluña en principio dijo que también guardaría, fuentes de Salut indican que "en principio, desde el Ministerio se nos ha asegurado las dosis para las 12 primeras semanas y trabajamos en este marco".

Entre la confianza y la precaución

"El ministro dijo que se iban a enviar semanalmente, no hay por qué desconfiar", apuntan desde el Principado de Asturias, en línea con el "suministro garantizado" con el que cuentan en Canarias y en Extremadura. Son tres gobiernos socialistas que de momento no están haciendo acopio -Asturias ha sido la única comunidad que puso todas las vacunas que llegaron en la primera remesa- y a ellas se suma Castilla y León, donde gobiernan PP y Cs. "El Ministerio prometió vacunas suficientes, por lo que la Junta no va a hacer reserva de segunda dosis", dicen en Valladolid.

Sin embargo, la mayoría no lo ve tan claro y, con unos criterios o con otros, hasta nueve comunidades hacen acopio de vacunas, algo que en el País Vasco ya se ha convertido en un motivo de fricción entre el Gobierno vasco y el delegado del Gobierno, Denis Itxaso, que puntualizó este jueves que "lo responsable" es que aumentar el ritmo de administración de la vacuna porque el suministro está "garantizado en todo momento por el Ministerio de Sanidad".

El País Vasco es una de las comunidades que se ha creado una "reserva estratégica" para evitar que ante un problema de suministro se interrumpa el proceso de inmunización de las personas que van recibiendo la primera dosis. Lo mismo están haciendo la Comunidad de Madrid y Cantabria, "por si hay algún problema puntual", dicen en Santander. Baleares justifica estar guardando dosis  debido a su condición insular, que puede hacer la logística "más complicada" para suministrar las vacunas.

Andalucía ha elevado del 10 al 20% de las vacunas que recibe para asegurar la segunda dosis y la reserva autonómica en Galicia asciende al 30% "por si se produce una rotura del stock", sostienen en la Xunta. 

Por su parte, el acopio de dosis en la Comunidad Valenciana y Aragón no se establece mediante un porcentaje determinado, sino en función de las necesidades reales previstas en función de las personas a las que ya se está vacunando.

Así, el Gobierno valenciano vacunó a 5.000 personas en la primera semana, y esa es la cantidad que guarda para asegurar que estas personas reciben su segunda dosis 21 días después. En Aragón la reserva asciende a unas 10.000 dosis, un poco menos de lo que recibe a la semana -12.000 dosis hasta ahora-, de modo que en caso de interrumpirse el suministro tendría guardada casi una remesa semanal. "Las de Pfizer están garantizadas, pero por si acaso", apuntan desde Zaragoza.

La reserva de Navarra, por su parte, consiste en guardar las dosis para tener un 'colchón' equivalente a dos días de pinchazos, en el caso de que alguna "incidencia" paralizara el suministro. En el arranque del proceso de vacunación, la reserva está en unas 1.800 dosis, explican en Pamplona, aunque "ese montante dependerá del volumen de vacunación de cada semana y este a su vez del ritmo de suministro".

Redactora '20minutos'

Actualmente cubro la información relacionada con energía, transición ecológica y transportes. Antes, también en 20 Minutos, me encargué de la cobertura sobre la crisis sanitaria por Covid y, previamente, de la información relacionada con Presidencia del Gobierno. Antes trabajé en la revista Tiempo y, en Bruselas, en las agencias Europa Press y Notimex y fui colaboradora de el periódico Levante-EMV, entre otros medios. Soy licenciada en Ciencias de la Información y postgrado en Información Internacional y Países del Sur por la Universidad Complutense. En 2021 terminé un Máster sobre Museología y Gestión de Museos de la Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA).

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