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Cuidados que nuestra piel necesita cuando hace frío para poder hacer frente a Filomena

Cada grado que desciende en el termómetro tiene consecuencias sobre la piel.
UNSPLASH

Aunque muchas personas prefieran el frío ya que la piel está más tersa que cuando hace calor, lo cierto es que las temperaturas demasiado bajas tienen consecuencias negativas para nuestra dermis.

Según los expertos de MartiDerm, "el frío adelgaza la capa córnea de la piel y la consecuencia visible es un efecto similar al de la piel seca. Esto es debido a que perdemos células con mayor facilidad, lo que produce escoriación e inflamación por las inclemencias temporales".

Pero no se queda solo aquí, también la circulación sanguínea en la piel se reduce para minimizar la pérdida de calor al exterior y recibe menos oxígeno y menos nutrientes. A consecuencia de esto, nuestra piel se ve más pálida, agrietada, frágil y dañada.

Para evitar que nuestra piel sufra más de lo necesario, vamos a tener que modificar en ciertos aspectos nuestra rutina facial diaria, comenzando por dejar de usar el agua micelar ya que esta arrastra parte de la película protectora de la piel. Si buscamos limpiar nuestra piel, lo mejor es usar bálsamos, aceites o leches limpiadoras.

Si no queremos que la piel se reseque, debemos acudir a productos que ayuden a restaurar la barrera lipídica y calmar la irritación que produce en esta el frío. Para ello podemos acudir a serums y cremas hidratantes que contengan ácido hialurónico, ceramidas, centella asiática, colágeno o panthenol, utilizando un mínimo de 2-3 aplicaciones de emolientes hidratantes.

Otra cosa imprescindible es el fotoprotector, ya que la nieve es capaz de reflejar un 85% de la radiación solar, llegando a poder quemarnos la piel. En este caso, debemos usar un protector solar con un factor de protección mínimo de 50.

Es muy importante no olvidar nuestras manos y labios, que también sufren mucho las consecuencias del frío. Además de usar guantes, tenemos que aplicar cremas hidratantes que ayuden a regular el pH y que al ser posibles cuenten con manteca de karité, glicina o fosfolípidos entre sus ingredientes, ya que mejoran la barrera del tejido.

Los labios sufren mucho en esta época del año debido al frío y a la salinidad de la saliva, tendiendo a secarse y agrietarse. Para protegerlos, no hay nada mejor que un bálsamo reparador .

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