Familias y docentes andaluces se plantan ante el frío polar dentro de las aulas

Con mantas, gorros, guantes, bufandas y ropa térmica. Así es como están acudiendo los alumnos de muchas zonas de Andalucía a clase ante la drástica caída de las temperaturas y la obligación de tener las ventanas abiertas para ventilar las aulas como medida de prevención ante el coronavirus. Pero las familias y los docentes han dicho basta.

Muchos de ellos se concentraron este miércoles en Sevilla a las puertas de la Consejería de Educación, convocados por la plataforma Escuelas de Calor, para denunciar la "situación de absoluto maltrato institucional a que está sometiendo" a la comunidad educativa el departamento dirigido por Javier Imbroda. Aseguran que la Junta está actuando con "improvisación" y reclaman "tomar medidas eficaces y tomarlas ya".

Los termómetros se han convertido en un accesorio más dentro de las aulas y estos están registrando, en los últimos días, temperaturas de ocho, nueve o diez grados, "muy por debajo de los 17 que, como mínimo, marca la ley", explicó la portavoz de la plataforma, Teresa Pablos, quien recordó que existe una herramienta, la Ley de Bioclimatización, que "contempla medidas para solucionar esta situación, no ahora en pandemia, sino siempre, porque la calidad del aire interior de las aulas está contemplada en la ley".

Ante este escenario, algunas familias no están llevando a sus hijos al colegio, según afirmó la portavoz de Escuelas de Calor, y aquellos que sí acuden "van con ropa térmica, con varias capas, con guantes, gorros, edredones, mantas y el chaquetón no se lo quitan", porque "de otra manera es imposible aguantar horas sentados en un pupitre".

El consejero del ramo defendió el pasado martes que en aquellos colegios donde el frío sea muy intenso, la ventilación del aula "se haga en diez minutos entre clase y clase", una afirmación que desde la comunidad educativa tildan de "muy temerarias, ya que pueden llevar a confusión, a una falsa seguridad, y a que el riesgo en las aulas se eleve de manera brutal", ya que, según han comprobado con mediciones, al cerrar puertas y ventas se incrementa el nivel de dióxido de carbono.

Educación defiende el sistema combinado

La Consejería ha recordado que los centros educativos cuentan desde el 22 de diciembre con recomendaciones para garantizar el bienestar en las aulas ante las olas de frío, un documento que aconseja "combinar el sistema de climatización con aquellas pautas de ventilación natural más adecuadas a su centro, entorno y condiciones climatológicas, siempre intentando mantener un equilibrio entre renovación del aire y el confort térmico". Y es en este texto donde se hace referencia a la posibilidad de ventilar "cada hora o cada cambio de clase durante, al menos, diez minutos".

En cuanto a la posibilidad de utilizar purificadores de aire, Educación afirma que "es importante dejar claro que su utilización no sustituye la necesidad de ventilación natural, ni deben dar falsa sensación de seguridad, evitando que se ventile adecuadamente". Mientras, el consejero de la Presidencia y portavoz de la Junta, Elías Bendodo, ha pedido "comprensión" a las familias ante lo "inédito" de la situación actual, y abogó por "compatibilizar la climatización con la ventilación natural".

Más protestas en las próximas semanas

El sindicato CSIF Andalucía ha exigido la "actuación inmediata" de Prevención de Riesgos Laborales de la Consejería de Educación ante la "multitud" de incidencias que se están registrando por el frío. Además, desde Escuelas de Calor aseguran que continuarán con las protestas y les gustaría hacerlo, como mucho, dentro de 15 días, "porque la situación es urgente".