Gobierno y comunidades endurecen las medidas ante el "preocupante" aumento de casos sin autocrítica por la Navidad
- Galicia, Andalucía Extremadura, Murcia, Navarra, Cantabria y La Rioja endurecen las restricciones de movimiento y reunión.
- Sanidad rechaza el confinamiento duro que reclaman los expertos y apuesta por actuar con en la segunda ola.
- Directo | Minuto a minuto de la emergencia sanitaria por la pandemia.
El Gobierno central y las comunidades autónomas han dado este miércoles carpetazo oficialmente a las medidas relajadas de cara a la Navidad con un endurecimiento generalizado de las restricciones por todo el país, pero sin ninguna autocrítica por haber levantado la mano durante las fiestas.
Uno tras otro, hasta seis gobiernos autonómicos -Andalucía, Galicia, Extremadura, Navarra, Cantabria, La Rioja y Murcia- han ido anunciado nuevas restricciones, que se aplicarán en el marco de sus competencias pero sin llegar al confinamiento domiciliario, la solución que los expertos de Castilla y León o sanitarios reclaman ya como la única viable para reducir el "preocupante" aumento de contagios, que también se refleja en el número de hospitalizaciones, de ingresos en UCI y en la tasa de positividad de las PCR. En este escenario, está también por ver qué efecto tiene la variante de la cepa británica, ya presente en España aunque Sanidad insiste en "de momento" no es el factor más importante del número de casos. Así lo aseguró este martes el director del CCAES, Fernando Simón, y así lo corroboró este miércoles el ministro de Sanidad, Salvador Illa.
De momento, también las comunidades se reservan reclamar abiertamente a Sanidad el confinamiento duro, aunque el presidente andaluz, Juanma Moreno, ha apuntado que el Gobierno debería "barajar" ya esta posibilidad y en Castilla y León las autoridades han pedido a su población que se "autoconfine".
los próximos en vacunarse
- Aunque aún con cifras desiguales entre autonomías, la media de vacunación fue ayer de 52,7% de dosis disponibles y se espera que a final de semana termine en las residencias, para empezar a poner las segundas dosis a partir del lunes. Illa dijo que la semana que viene los técnicos de Sanidad decidirán qué grupos de población se vacunarán después de mayores, dependientes y sanitarios de primera línea. Sindar más detalles, se elegirán en función del riesgo de morir del impacto socioeconómico de los contagios.
Según ha adelantado Illa, el índice de reproducción del virus alcanza ya el 5%, cuando el umbral para empezar a hablar de una situación positiva no debe superar el 1%. Este, dijo, anticipa "semanas duras, un mes de enero complicado".
A pesar de ello, el Gobierno central "no se plantea" el confinamiento domiciliario como el que se puso en pie en la primera del año pasado, durante la primera ola. En su lugar, Illa ha apostado por tratar de atajar el "importante alza" de casos como se hizo en otoño, es decir, limitándolo a las restricciones que tomen las comunidades en función de la evolución de la pandemia en sus territorios. "Tenemos la experiencia de haber derrotado la segunda ola con una estrategia que ha funcionado. Si se aplica la estrategia por parte de las comunidades, tendrá el mismo resultado", dijo. Por eso, ha avalado las "medidas drásticas" que se han empezado a anunciar este miércoles. Sus resultados no empezarán a notarse hasta dentro de un plazo de unas dos semanas, ha indicado.
Ausencia de autocrítica
De ellas se habló en un nuevo Consejo Interterritorial en el que estuvo ausente la autocrítica por elevar el número de personas que podían reunirse, ampliar en determinados días el toque de queda nocturno o permitir más movilidad entre unos territorios y otros para visitas de familiares y, en algunos casos, también allegados. En la rueda de prensa posterior, la ministra de Política Territorial, Carolina Darias, ha pedido "responsabilidad individual, colectiva, social para parar la transmisión".
"Algún colega ha hecho algún comentario al respecto, en el sentido de que se adoptaron las medidas que se tenían que adoptar con la situación que teníamos a principios de diciembre", ha apuntado Illa. Tanto él como Darias han subrayado que en general la ciudadanía siguió las indicaciones, pero el ministro ha apostillado también que "ha habido casos en los que no ha sido así".
De nuevo sin sombra de autocrítica, añadió que "sabíamos" que la Navidad "implicaría un aumento de casos" que ya quedan muy patentes en las cifras actuales de la pandemia, que han puesto a casi todo el país en una situación de "riesgo extremo", la fase más grave del semáforo que crearon Gobierno y comunidades en otoño para determinar qué medidas tomar.
En este escenario, Andalucía y Galicia han vuelto a decretar el cierre perimetral de cada uno de sus municipios y a reducir aún más el horario de la hostelería o del número permitido de personas que pueden reunirse, no más de cuatro en el caso gallego.
Murcia ha prohibido "todo contacto social sin mascarilla", Cantabria cerrará los centros comerciales los fines de semana y La Rioja ha prohibido toda actividad no esencial a partir de las 17 horas.