La ola de frío que se está viviendo en nuestro país durante esta época del año supone un gasto adicional en la factura debido al uso de la calefacción, el mejor aliado para hacer frente a las bajas temperaturas dentro del hogar.
De este modo, conviene tener en cuenta una serie de recomendaciones que da la Organización de Consumidores y Usuarios para poder utilizar la calefacción y mantener la temperatura óptima en casa sin llevarse una sorpresa cuando llegue la factura de la luz.
Consejos sencillos para ahorrar en la factura
Uno de los consejos más básicos e importantes a tener en cuenta es el aislamiento del hogar, ya que esto va a evitar que el frío del exterior se cuele en las estancias de casa. Un truco sencillo y barato son los burletes que se colocan en puertas y ventanas. Estos sistemas de plástico taponan la entrada de aire y ayudan a mantener así la temperatura del hogar.
Otro truco también tiene que ver con las ventanas, en este caso, con aquellas por las que entre luz solar. Si en la fachada da el sol, lo más recomendable es ventilar la casa durante 10 minutos por la mañana y, después, dejar la persiana subida para que entre el sol, lo que ayuda a caldear el ambiente.
También hay otros elementos que no cuestan mucho dinero y que ayudan a la hora de mantener la temperatura estable de la casa. Son las alfombras y las cortinas. Estas últimas han de ser de color oscuro para que absorban la radiación solar y ayuden a subir la temperatura. También las alfombras pueden aumentar el aislamiento y, por tanto, la calidez.
Purgar los radiadores y revisar la caldera es otra de las recomendaciones y cuidados que hay que tener en cuenta antes de que comience la época de frío. Tener a punto los elementos de la calefacción es fundamental para evitar problemas y asegurarse de que van a cumplir su función de forma eficaz.
De este modo, justo cuando comience el invierno, hay que purgar los radiadores que funcionen mediante agua caliente, para eliminar las bolsas de aire que puedan haberse acumulado. El buen mantenimiento de la caldera puede suponer un ahorro de hasta un 15% al año.
Por último, abrigarse también en casa y bajar el termostato a 21ºC, en lugar de ir en manga corta y tener la casa a 24ºC, es otra recomendación fundamental para ahorrar, ya que cada grado menos en el termostato se traduce en un 7% menos en la factura, así que bajar esos tres grados te hará ahorrar un 20%.
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