Ciencia

Todo lo que se sabe sobre la nueva variante británica del coronavirus: más contagiosa y tal vez más letal

Cuando los contagios de COVID-19 comenzaron a dispararse el pasado diciembre en Reino Unido, en la que se convirtió después en la tercera ola de la pandemia, los científicos observaron que algo había cambiado en el coronavirus y sospecharon que podía tratarse de una nueva variante. 

La secuenciación demostró que no se equivocaban. Esta variante británica, que ha llevado al país a rebasar las cifras diarias de positivos y fallecidos de marzo y abril, no solo resulta más contagiosa, sino que podría ser también más virulenta.

Detectada por primera vez en el condado de Kent (al sureste de Londres) a principios de diciembre, esta nueva variante se ha convertido en poco tiempo en predominante en Gran Bretaña y se ha extendido por Europa y parte del resto del globo.

A medida que ha avanzado, multiplicando tras de sí los contagios, los científicos han sido capaces de descifrar sus principales características y perfilar su comportamiento.

Así, los investigadores han sido capaces de reconocer mutaciones en la zona de la proteína de la espícula -que es la que utiliza el virus para entrar en su receptor- y de apreciar un aumento en la transmisibilidad. Además, han apuntado a una mayor letalidad -todavía por confirmar- y confían en que las vacunas sigan siendo útiles para hacer frente a esta variante. 

Una variante más contagiosa

La variante británica, que ya es hegemónica en Reino Unido y ha provocado en el país una presión asistencial y hospitalaria dramática, es entre un 30% y un 70% más contagiosa que la original, según las estimaciones del Ejecutivo, divulgadas el pasado viernes por el principal asesor científico del Gobierno, Patrick Vallance.

"Parece claro que el virus se transmite más, lo cual significará más casos, más presión hospitalaria, más ingresados en las UCI y, por desgracia, más fallecimientos. Aunque no cause más letalidad en los infectados, va a producir más muertos que un virus que se hiciera más agresivo, pero siguiera teniendo la misma tasa de contagio", explica el director del centro de neurovirología de la Universidad Autónoma de Madrid, José Antonio López Guerrero. 

"Parece claro que el virus se transmite más, lo cual significará más casos, más presión hospitalaria, más ingresados en las UCI y más fallecimientos"

No obstante, a pesar de que esta nueva variante es muy transmisible y "ya es predominante en muchas regiones" de Reino Unido, el virólogo y profesor de Microbiología de la Universidad CEU San Pablo Estanislao Nistal señala que todavía es necesario "caracterizarla mejor" para conocer con más detalle su comportamiento. "Independientemente de si es la británica o la que prevalente hasta ahora, hay que estar muy vigilantes y no bajar la guardia", recalca.

¿Es más letal?

La virulencia de la nueva variante de coronavirus es una de las grandes incógnitas que los investigadores están intentando disipar, ya que en un principio se pensó que no era superior a la de la circulante. Sin embargo, el mismo Vallance anunció el pasado viernes que podía resultar hasta un 30% más letal, a tenor de unos análisis del Grupo Asesor sobre Amenazas por Nuevos Virus Respiratorios (Nervtag). 

Sin embargo, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) español, Fernando Simón, restó importancia a estas declaraciones y aseguró que todavía "no está confirmado ni desmentido" que la nueva variante sea más virulenta. Una afirmación que respalda la Organización Mundial de la Salud (OMS), que subraya que se trata de "resultados preliminares que requieren más análisis", y que suscribe López Guerrero: "Boris Johnson ha dicho que sí, que es hasta un 30% más letal, pero esto no está contrastado, no está nada claro".

"Boris Johnson ha dicho que sí, que es hasta un 30% más letal, pero esto no está contrastado, no está nada claro"

Dominante en España en marzo

Hasta el momento, después de saltar desde Reino Unido e Irlanda al continente europeo a través de Bélgica, Alemania y Dinamarca, esta nueva variante ha alcanzado al menos 70 países en todo el planeta, según la OMS. En España, Simón apuntó que la penetración actual de esta versión del virus ronda el 5% y resulta esperable que sea "predominante en marzo".

Sobre este porcentaje expresa sus reservas López Guerrero, que es también director de Cultura Científica del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa: "Probablemente esté más extendida, porque la capacidad de detección por PCR y la secuenciación van a un ritmo inferior seguramente a la diseminación del virus".

No obstante, Nistal relativiza la importancia de conocer la variante que circulará de forma prevalente en marzo en España, un momento en el que "se debería haber conseguido reducir notablemente el número de contagios diarios". "¿De qué sirve preocuparte de si es cepa británica si sabes que la vacuna va a funcionar? Para el común de los mortales, ¿cómo cambia eso sus vidas? ¿Qué supone que le digas a un señor que es el virus que viene de Reino Unido? Es meterle en el cuerpo", opina.

Efectividad de las vacunas

Otra de las grandes incertidumbres sobre las nuevas variantes -no solo la británica, sino también la brasileña y la sudafricana- es si las vacunas desarrolladas y comercializadas hasta ahora son efectivas contra estas formas del coronavirus. Todo apunta a que, al menos en el caso de la de Reino Unido, estos sueros sí funcionan. De hecho, las tres grandes farmacéuticas que han elaborado estos antídotos contra la COVID-19 -Pfizer, Moderna y AstraZeneca- se apresuraron a disipar dudas y ratificar su validez.

"Hasta ahora, las vacunas se muestran todavía eficaces. Hay un estudio reciente que comenta que la variante británica podría tener un poco menos de sensibilidad a la vacuna y que las variantes brasileña y sudafricana incluso podrían ser un poco más resistentes todavía, pero yo creo que sí funcionan", confía López Guerrero, que explica que no sería difícil realizar un "reajuste" en los sueros, en caso de que fuera preciso.

En este sentido, matiza que tal vez, en un momento determinado, podría administrarse a la población una inyección de recuerdo con la nueva variante para reforzar la protección. "El programa de vacunación sigue adelante, no corre peligro y este virus, aunque muta, no es tan variable como el de la gripe y, de momento, la vacuna sigue siendo válida", afirma.