La reina echó a todo su personal durante las discusiones con el príncipe Harry para evitar filtraciones

Uno de los sucesos más comentados de la familia real inglesa en los últimos años ha sido el llamado megxit  o sussexit, es decir, el abandono de los duques de Sussex, el príncipe Harry y Meghan Markle de sus deberes públicos como parte de la familia real. Ahora, se han revelado algunos detalles de las discusiones de la reina Isabel con su nieto.

Tal y como recoge el Mirror, la reina ordenó a todo el personal de palacio que se mantuviera alejado durante sus discusiones con el príncipe Harry. El enfrentamiento tuvo lugar el 13 de enero del año pasado en Sandringham, de donde se dice que la reina "desterró" al personal doméstico en un intento por evitar filtraciones a la prensa.

Estos detalles se revelan en un documental llamado Secretos de los palacios reales. Glynis Barber, narradora del documental, dijo: "La reina quería privacidad absoluta y eligió la apartada Long Library, la ubicación de su primer discurso navideño televisado. Sólo un puñado de empleados clave pudieron entrar en la habitación".

La especialista en la casa real inglesa Emily Andrews agregó que tanto el príncipe Harry como la reina tenían a sus secretarios privados con ellos, pero el personal doméstico fue "desterrado". Andrews dijo: "La reina ordenó a todo su personal que se mantuviera al otro lado de la casa. Querían mantenerlo lo más privado posible, no querían que se filtrara nada a la prensa".

En la reunión, a la que también asistieron el príncipe Carlos y el príncipe Guillermo, pero no la duquesa de Sussex, se discutieron los detalles de cómo el príncipe Harry y Meghan Markle dejarían la familia real. 

En cambio, el marido de la reina Isabel, el duque de Edimburgo, no asistió a la importante reunión, ya que se dice que vio la partida de Harry como un "incumplimiento del deber".