Arranca el segundo 'impeachment' a Trump: ¿De qué se le acusa? ¿Quién le juzga? ¿Será inhabilitado de por vida?

Un miembro del grupo de ultraderecha Proud Boys, durante una concentración de seguidores de Donald Trump en Sacramento, California (EE UU).
Un miembro del grupo de ultraderecha Proud Boys, durante una concentración de seguidores de Donald Trump en Sacramento, California (EE UU).
DAVID ODISHO / EFE
Un miembro del grupo de ultraderecha Proud Boys, durante una concentración de seguidores de Donald Trump en Sacramento, California (EE UU).
El expresidente de los EE UU Donald Trump.

Este martes comienza el segundo juicio político a Donald Trump. Un proceso que puede ser calificado de histórico por más de una razón: es la primera vez que se aplica por segunda vez a un mismo presidente, y también la primera ocasión que se procede contra un presidente que ya ha dejado el cargo.

"Este segundo proceso es sin lugar a dudas de gran relevancia histórica para la vida política de este país y tendrá grandes repercusiones para la próximas elecciones federales en noviembre de 2022", señala a 20minutos Octavio Hinojosa Mier, fundador de la consultora Plus Ultra Strategies. "El Partido Republicano podrá ser el gran perdedor en este juicio si se llega ver que ha dejado ser el partido político que mejor defiende el Estado de Derecho en Estados Unidos".

Las siguientes son las claves de este segundo impeachment a Trump.

¿De qué se le acusa?

El pasado 14 de enero la Cámara de Representantes de EE UU aprobó la celebración del segundo juicio político a Donald Trump. El primero había sido celebrado en enero y febrero de 2020 y se le había acusado de presionar al Gobierno de Ucrania para que investigara los negocios en ese país del hijo de Joe Biden. Ese proceso terminó con la exoneración del presidente.

En este nuevo juicio, a Trump se le acusa de  "incitación a la insurrección" por el asalto al Capitolio por parte de una turba de sus seguidores, unos hechos que dejaron cinco muertos.

Desde las elecciones de noviembre pasado, Trump había venido afirmando, sin pruebas, que él había ganado las elecciones y que se las habían robado. El mandatario sostuvo las acusaciones pese a que las diferentes cortes de apelación fueron tumbando uno a uno los recursos que había presentado. 

Finalmente, el pasado 6 de enero el presidente recibió en la Casa Blanca a una manifestación de sus seguidores con un discurso en el que dijo, entre otras cosas, que si no luchaban "como si no les fuera la vida, no van a tener un país" y que tenían que "luchar como el diablo". 

La turba se dirigió al Capitolio, que en esos momentos celebraba una sesión conjunta para certificar la victoria de Joe Biden. Los manifestantes entraron por la fuerza rompiendo puertas y ventanas, y enfrentándose a las fuerzas de seguridad. 

¿Quiénes lo juzgan?

Este nuevo impeachment ha salido adelante en la Cámara baja, que es la encargada de autorizar el juicio, con 232 votos a favor (10 de ellos republicanos) y 197 en contra. Tras ello, la Cámara de Representantes ha enviado el proceso al Senado, que será la cámara encargada de celebrar el juicio.

Los 100 senadores que componen la cámara alta están constituidos como jurado, que serán los que examinen las pruebas y eventualmente decidan si se condena o se exonera a Donald Trump.

Esta clase de procesos suelen estar presididos por el presidente de la Corte Suprema de Justicia, que es actualmente John Roberts, quién condujo el anterior impeachment. Pero en esta ocasión, al haber dejado ya Trump de ser mandatario, la presidencia del juicio ha recaído en uno de los legisladores, Patrick Leahy, que ostenta el segundo cargo más alto de la cámara, el llamado presidente pro tempore o presidente sustituto del Senado.

"El proceso será muy parecido al primer juicio contra Trump", comenta Hinojosa Mier. "Los nuevos congresistas nombrados por la Presidenta de la Cámara Baja presentarán la evidencia en contra del expresidente ante los 100 senadores quienes colectivamente serán los jueces de este juicio político".

¿Quiénes son la acusación y la defensa?

LA ACUSACIÓN está formada por nueve congresistas demócratas encabezados por Jamie Raskin: David Cicilline, Joaquín Castro, Eric Swalwell, Ted Lieu, Stacey Plaskett, Madeleine Dean y Joe Neguse

Su principal cometido es demostrar que Trump tuvo un papel trascendental en los disturbios que llevaron al ataque al Capitolio, tanto por caldear el ambiente con sus acusaciones no demostradas de fraude, como por incitar a la muchedumbre el mismo 6 de enero a que penetrara en la sede legislativa.

Para ello, Raskin ha adelantado que presentarán el caso con ayuda de un vídeo que parecerá un trailer de película de acción por la violencia de sus imágenes. En ellas se intercalarán los mensajes de Trump llamando a la insurrección con escenas de la invasión al edificio y enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.

"Es importante señalar que cada uno de los nueve congresistas son abogados de carrera y tienen mucha experiencia investigando Trump durante sus cuatro años de mandato", indica Hinojosa Mier.

"Estos nueve congresistas tiene la ardua tarea de convencer a cada uno de los 50 senadores republicanos para condenar a Trump y lo harán presentando evidencia y declaraciones hechos por el propio expresidente", agrega.

LA DEFENSA suele también estar encargada a legisladores, pero de nuevo, la condición actual de Trump, que tras dejar el cargo es un ciudadano corriente, cambia las condiciones.

El expresidente puede en este caso encargar su defensa a abogados de su elección, y así lo ha hecho, nombrando a un equipo encabezado por Bruce L. Castor Jr. y David Schoen. 

El primero fue fiscal de distrito del condado de Montgomery, en Pensilvania, donde además fue elegido comisionado en dos ocasiones. Posteriormente, fue fiscal y fiscal interino de ese estado.

La cadena CNN detalló que, como fiscal del distrito, Castor se negó a procesar en 2005 al cómico Bill Cosby, después de que la mujer que lo llevó a los tribunales, la canadiense Andrea Constand, denunciara que la había tocado de manera inapropiada. El entonces fiscal alegó "pruebas insuficientes creíbles y admisibles".

Sin embargo, en 2018, Cosby fue juzgado y condenado por drogar y agredir sexualmente a Constand en su casa en 2004. En una audiencia previa al juicio, Castor indicó que había comprometido al estado a no procesar al actor. La afectada lo demandó en 2015.

Schoen, por su parte, se dedica a litigar "casos complejos civiles y penales ante tribunales de primera instancia y de apelación", dice su página web. Su currículum incluye la defensa de Jeffrey Epstein.

Sin embargo, esta defensa también ha sufrido muchos cambios. A finales de mes dejaron el equipo Butch Bowers y Deborah Barbire, que eran los principales defensores. La razón fue  que no estaban de acuerdo con la defensa que quería plantear Trump, basada en que realmente hubo fraude electoral, algo que hasta la fecha no se ha podido demostrar.

Hasta donde se sabe, el principal argumento de la defensa será que, puesto que el objetivo principal de un proceso de impeachment es destituir al presidente, Trump ya no puede ser condenado porque ya ha dejado la presidencia. El proceso sería "anticonstitucional". 

También argumentarán que, al cuestionar la validez de las elecciones, Trump hizo uso de su derecho a la libertad de expresión, protegida por la Constitución.

"Los abogados de Trump van a tener la difícil tarea de defenderlo a pesar que existe suficiente evidencia para condenarlo si esto fuera un simple juicio civil y no político", considera el consultor.

¿Trump comparecerá en el juicio?

Trump ya ha avisado a través de sus abogados que no rendirá testimonio en el juicio por considerarlo "inconstitucional".

Aún no está claro si la acusación o la defensa llamarán a más testigos. Se espera que comparezcan expertos en derecho constitucional y que se muestren como evidencia los vídeos del asalto al capitolio. 

Pero, al menos por el lado demócrata, en las últimas horas ha prevalecido el argumento de que no es necesaria una investigación a fondo porque los hechos fueron claros y son de dominio público. En las próximas horas se revelará claramente la estrategia de ambas partes

¿Cuánto durará?

"Se estima que el juicio político de Trump durará alrededor de una semana, donde sólo tomarán un día de descanso para permitir a aquellas personas de confesión judía observar el sábado", señala Hinojosa Mier. 

Como referencia, el primer juicio político a Trump comenzó el 16 de enero de 2020 y concluyó tres semanas después, el 5 de febrero. El celebrado contra Bill Clinton comenzó el 19 de diciembre de 1998 y terminó en absolución el 12 de febrero del año siguiente. 

¿Cuántos votos se necesitan para condenar a Trump?

Para condenar al ya expresidente se necesitaría una mayoría cualificada de dos tercios del Senado, es decir, 67 votos.

Los demócratas tienen 48 escaños en la cámara, a los que se sumarían los votos de dos independientes. Necesitarían al menos de 17 votos de los 50 que tienen los republicanos. 

Y aunque en la cámara baja 10 republicanos votaron a favor de abrir el proceso, ahora que ha pasado el shock inicial de indignación por el asalto, se muestran menos proclives a condenar a Trump.

¿Qué consecuencias tendría condenar a Trump?

La defensa principal de los republicanos es que una condena al ya expresidente no tiene caso, porque ya ha dejado el cargo, y solo serviría para ahondar la división política en el país.

Sin embargo, los demócratas persiguen la condena por las consecuencias colaterales que ello tendría, la principal de ellas (aparte de quitarle la pensión vitalicia y otros privilegios de los expresidentes) es inhabilitarlo de por vida.

Y es que, si sale adelante el juicio, ello permitiría a los demócratas pasar a una segunda fase de la ejecución de la condena, inhabilitar a Trump para cargos federales. Con ello bloquean uno de los deseos de Trump, manifestado al menos hasta antes del asalto,  de presentarse de nuevo a las próximas presidenciales.

Para ello solo se necesitaría una mayoría simple del Senado. Los republicanos ya tienen asegurados 50 votos, a los cuales se podría sumar el voto de calidad de la vicepresidenta Kamala Harris, que aunque no es legisladora, es la presidenta del Senado y como tal puede desempatar la cuestión.

¿Qué opinan del proceso los ciudadanos?

Hinojosa Mier considera que el pueblo estadounidense aún sigue muy dividido por la presidencia de Trump. "Sin embargo ha aumentado el sentimiento que el expresidente es el responsable por los hechos de 6 de enero en el Capitolio y debe ser condenado por incitar una insurrección".

En todo caso, cree que el país debe pasar página para que la Administración Biden arranque. "Estoy seguro de que en cuanto se termine el proceso la Administración Biden se va enfocar en resolver las grandes problemas de este país. Entonces, Trump será más bien un problema de los republicanos, quienes tendrán que decidir si realimente son el partido de Trump o el antiguo partido de otros expresidente republicanos, como los Bush, Reagan y el mismo Abraham Lincoln en su día", concluye el consultor.

Redactor '20minutos'

Nací en México, donde estudié Derecho y me inicié en periodismo. Madrileño desde hace 25 años, he sido ayudante de fiscal, abogado, dibujante, fotógrafo, y redactor de El Norte, El País, ABC y Málaga Hoy. Ahora, en Última Hora de 20minutos.

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