El Gobierno estudia una reforma del Código Penal para excluir del mismo a los llamados "delitos de expresión", que considera que son "controvertidos", entre los que incluyó el enaltecimiento del terrorismo. Este anuncio llega ante el inminente encarcelamiento del rapero Pablo Hasel, condenado a nueve meses de prisión por delitos de injurias a la Corona y enaltecimiento del terrorismo en varios tuits y un vídeo de Youtube.

Según informó anoche la Moncloa y precisó después el Ministerio de Justicia, la reforma está encaminada a que de "los delitos relacionados con excesos en el ejercicio de la libertad de expresión" solo se castiguen aquellas conductas "que supongan claramente la creación de un riesgo para el orden público o la provocación de algún tipo de conducta violenta, con penas disuasorias, pero no privativas de libertad".

Entre los delitos a los que se refiere la reforma están el delito de enaltecimiento del terrorismo y humillación a las víctimas, el delito de odio, los delitos de injurias a la Corona y a otras instituciones y los delitos contra los sentimientos religiosos. El Gobierno propondrá en su reforma que "los excesos verbales" cometidos en el contexto de "manifestaciones artísticas, culturales o intelectuales" deben permanecer al margen del Código Penal, es decir no tener un castigo de privativo de libertad.

"El Gobierno entiende que el Derecho Penal ni es la herramienta más útil, ni es necesaria, ni es desde luego proporcionada" para responder a comportamientos que aunque puedan "rozar la ilicitud", puedan convertirse en "desaliento para la libertad de expresión" si son penados con la cárcel.

El Gobierno considera que todos ellos adolecen de «cierta indefinición del bien jurídico protegido» y por "la amplitud" de estas conductas, que genera "inseguridad". En tercer lugar porque considera que se precisa una "interpretación restrictiva" para delimitar cuándo se está ante el ejercicio del derecho fundamental a la libertad de expresión y la conducta delictiva. Justicia precisó que el Tribunal Constitucional, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y el Derecho Europeo reclaman una precisión sobre estos delitos.

La Moncloa anunció este movimiento en un breve comunicado hecho público ayer a las 21.00 horas. Y, pocos minutos después, Unidas Podemos hizo público que hoy registrará en solitario en el Congreso su propia proposición de ley para evitar que se castigue el ejercicio de la libertad de expresión. La formación morada pretende derogar cuatro delitos del Código Penal: los de injurias a la Corona, injurias a las instituciones del Estado, enaltecimiento del terrorismo y delito contra los sentimientos religiosos.

"En los últimos años estamos asistiendo en España a una deriva autoritaria que ha llevado a restringir de manera alarmante el derecho fundamental a la libertad de expresión por la vía administrativa, mediante la ley mordaza, y por la vía penal, a través de algunos artículos del Código Penal, provenientes de la dictadura, que criminalizan conductas como el envío de mensajes en redes sociales o canciones de rap", justifica Unidas Podemos.

El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, lamentó este lunes la situación de Hasel. "Como demócrata entiendo que no beneficia a la imagen de España que alguien pueda acabar en la prisión por cantar, diga lo que diga en sus canciones", apuntó.

Más de 200 artistas, entre ellos Pedro Almodóvar, Joan Manuel Serrat, Javier Bardem, Fernando Trueba o Vetusta Morla, han firmado un manifiesto en el que reclaman la liberación del rapero. Hasel, que tendrá que ingresar en la cárcel esta semana, descartó eludir la cárcel, aunque aseguró que "el exilio es una decisión que meditó profundamente". No obstante, asegura que se quedará "para dar más voz al mensaje que el Estado pretende silenciar". Otro caso, que sí decidió eludir la justicia es el del rapero Valtònyc, que fue condenado en España a una pena de tres años de cárcel por apología del terrorismo, injurias a la Corona y amenazas en las letras de sus canciones. El rapero está en Bruselas desde 2018.