Robles y Marlaska cierran filas y replican a Iglesias que ven en España "una democracia en plenitud"

Continúa el incendio tanto dentro como fuera del Gobierno por las declaraciones del vicepresidente segundo,Pablo Iglesias, que este jueves volvió a insistir en que en España no puede hablarse de una situación de "normalidad democrática". Varios exdirigentes del PSOE y también miembros de otros partidos exigieron su cese como miembro del Ejecutivo a través de una dura carta pública. Y, sin llegar a ese extremo, varios ministros socialistas volvieron a distanciarse públicamente de sus palabras, entre ellos Margarita Robles (Defensa) y Fernando Grande-Marlaska (Interior), que ayer unieron sus críticas a las que en los últimos días han expresado dirigentes como María Jesús Montero, JoséLuis Ábalos. Juan Carlos Campo, Arancha González Laya o Carmen Calvo.

El nuevo cuestionamiento de Iglesias a la calidad de la democracia en España se produjo en una entrevista que el vicepresidente concedió a la emisora catalana RAC1 a apenas cuatro días de las elecciones en esa comunidad. Allí, Iglesias afirmó que "es una obviedad que vivimos en una democracia mejorable" y atribuyó precisamente a esa realidad la existencia de Podemos. "Para decir que todo es estupendo ya están otros, conmigo que no cuenten", sostuvo el vicepresidente, que aseguró que va a seguir "diciendo la verdad, a pesar de las amenazas y de que moleste a señores muy poderosos".

Para Iglesias, esa verdad es que España es una "democracia mejorable" porque "no puede haber plena normalidad cuando el exjefe del Estado está huido en los Emiratos Árabes", cuando el PP sigue bloqueando la renovación de un CGPJ caducado "desde hace dos años" o cuando el rapero Pablo Hasel va "a la cárcel por cantar y hacer tuits". "Defender y proteger" la democracia, zanjó Iglesias, "no es decir que es perfecta", sino señalar sus defectos para arreglarlos.

Tras esta nueva polémica, este jueves varios pesos pesados de la parte socialista del Consejo de Ministros volvieron a criticar las palabras del líder de Podemos. La ministra de Defensa, Margarita Robles, una de las que más choques ha tenido con los ministros morados, sostuvo que España "es una democracia plena y consolidada" que "funciona con plenitud" y tiene "unas instituciones muy sólidas y unos poderes del Estado muy sólidos". E igualmente "la monarquía que representa nuestro rey actual, Felipe VI, es una monarquía moderna, avanzada, constitucional y plenamente democrática", zanjó Robles.

Por su parte, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, aseguró quela democracia española es "sin duda moderna, avanzada y libre" y se rige, como la sociedad, "por una serie de principios y valores encomiables". Y en la misma línea, el titular de Agricultura, Luis Planas, dejó claro que no tiene "la menor duda" sobre la calidad democrática de España. "Es un país que funciona" aunque sea "mejorable" como lo es "todo", dijo.

La "chabacanería" de Iglesias

Además, varios exdirigentes socialistas y de otros partidos publicaron este jueves un manifiesto bajo el elocuente título de "Cesar en la infamia: Pablo Iglesias debe ser destituido". En ese escrito, personalidades como el vicepresidente de Castilla y León, Francisco Igea; exministros como el popular José Manuel García Margallo o el socialista José Luis Corcuera; o políticos en activo como Manuel Valls y Cayetana Álvarez de Toledo denunciaron "la torrencial chabacanería intelectual y moral" de Iglesias

En este escrito, los firmantes espetaron al vicepresidente segundo que, "si realmente cree que España no es una democracia, su deber es combatir a su gobierno gallardamente desde la oposición". Por su parte, el expresidente Felipe González pidió irónicamente a Iglesias que siga metiendo "la pata" e insista "mucho más" en esa idea.