Barcelona volvió a convertirse el pasado lunes en epicentro de las protestas, en las que los radicales se enfrentaron de nuevo a los Mossos d'Esquadra. Durante la séptima noche de disturbios en Cataluña por el encarcelamiento del rapero Pablo Hasel, se vivieron escenas de enfrentamientos entre manifestantes y vecinos de la Ciudad Condal.

"Tienes que estar pendiente de si te rompen el cristal o si te amenazan, pues me salió del alma", cuenta Mateo, vecino que decidió enfrentarse a los manifestantes que estaban quemando contendores en la calle donde vive.

La noche dejó imágenes de ciudadanos reprendiendo a los manifestantes desde sus ventanas o bajando a colocar los contenedores que los encapuchados usaban para formar barricadas. Es el caso de Juan que, como de costumbre, decidió bajar a quitar los contendores de la calle.

La revuelta pesa en los barrios céntricos donde los vecinos no están dispuestos a que se convierta en algo cotidiano. "Te puedes manifestar lo que te de la gana, pero sin hacer daño a nadie", cuenta un vecino.

Otro momento de tensión ocurrió cuando una mujer trató de apagar las llamas de un contenedor y varios manifestantes le increparon su actitud, gritándole también que no llevara la mascarilla puesta.

En Badalona dejaron una pintada para el alcalde, Xavier García Albiol, con una amenaza: "Albiol, mira bajo el coche".