El pleno del Ayuntamiento de Barcelona ha tumbado este viernes el Programa de Actuación Municipal (PAM) 2020-2023, la hoja de ruta del mandato del Gobierno de BComú y PSC, con los votos en contra de todos los grupos de la oposición.

A pesar del rechazo al PAM, el concejal de Presidencia, Jordi Martí (BComú), ha asegurado que el Gobierno municipal utilizará dicho documento como hoja de ruta durante este mandato, y ha afeado a ERC que no lo haya apoyado, después de haber negociado con ellos los dos últimos presupuestos.

Jordi Coronas (ERC) ha criticado textualmente que BComú y PSC hayan enfocado el PAM como un trámite administrativo, genérico e inconcreto: "No firmaremos un cheque en blanco de aquí a finales de mandato", ha zanjado el republicano.

La teniente de alcalde Laia Bonet (PSC) ha asegurado que el PAM es "ambicioso" y que se ha trabajado a nivel técnico para encarar la recuperación de la ciudad tras la pandemia y para cuidar el tejido económico y social de la ciudad.

El concejal de Junts Jordi Martí ha lamentado que el documento haya nacido "cojo" por la amenaza de la pandemia y sus efectos y por la incapacidad del Gobierno municipal de mantener su palabra sobre los compromisos adquiridos, según él. 

Cs, PP y BCN Canvi

Paco Sierra (Cs) ha criticado el PAM de BComú y PSC, y que no hayan sido capaces de llegar a un acuerdo con ERC: "Este PAM evidencia que sus presupuestos eran pésimos porque hasta ERC, que les apoyó, ahora les vota en contra".

El líder el PP en la ciudad, Josep Bou, ha argumentado su voto en contra por la incompatibilidad del PAM con su visión de la ciudad: "Es un documento totalmente devaluado, un plan que no coincide con lo que entendemos que necesita la ciudad".

Eva Parera (BCN Canvi) ha admitido que se trata de un PAM difícil, aunque lo ha calificado de "deficitario", y ha lamentado que el Gobierno municipal no haya aceptado un mayor número de enmiendas presentadas por su grupo, por lo que no se ven reflejados en él, ha concluido.