El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha manifestado este viernes que comparte el rechazo de los ciudadanos a las "conductas incívicas" del rey Juan Carlos, del que se ha sabido que ha pagado otros cuatro millones de euros para regularizar su situación con Hacienda. Sin embargo, ha negado que exista un trato de favor por parte de la Agencia Tributaria hacia el rey emérito, dado que, a pesar de conocerse las presuntas irregularidades fiscales por las que ha hecho este nuevo pago, no consta que se le  haya abierto investigación.

"Tengo el mismo sentir que tiene la mayoría de la ciudadanía española de rechazo, siento el mismo rechazo que la mayoría de los ciudadanos frente a estas conductas incívicas", ha dicho.

"Es evidente que si ha cometido irregularidades lo que tiene que hacer es repararlas, faltaría más", ha dicho Sánchez que no ha querido pronunciarse sobre si esta nueva regularización de Juan Carlos I podría facilitar su regreso a España o si el Gobierno prefiere que sea así o que permanezca fuera del país. Sánchez no ha querido manifestase sobre una decisión, la de irse a Abu Dabi, que ha calificado de "personal" del rey emérito.

Sí ha sido más contundente en otras dos cuestiones, en asegurar que el hecho de que no exista una causa contra el emérito por su presuntas irregularidades fiscales no es un trato de favor y que el "actual jefe del Estado", Felipe VI, queda totalmente al margen de lo que pudiera hacer su padre, como también lo está la Corona como institución.

"En absoluto" ha negado el trato de favor. "No hay que cuestionar la independencia, la independencia y la autonomía de la Agencia Tributaria".

"Con rotundidad digo que la actual Casa Rea, Felipe VI, ha marcado un antes y un después a favor de la transparencia y el buen uso de los recursos públicos", ha aseverado el presidente. "Aquí no se está cuestionando a la institución, en este caso a la Casa Real, a la Corona. Aquí se está poniendo en cuestión y mostrando dudas sobre una persona", ha añadido en alusión al rey emérito.