Nacional

Bárcenas insiste en implicar a Rajoy y reitera la veracidad de "los papeles del PP" ante las dudas de la Fiscalía

Mariano Rajoy, expresidente del Gobierno, era conocedor de la caja b del Partido Popular. Repitiendo de nuevo este argumento se ha vuelto a sentar hoy Luis Bárcenas, extesorero de la formación, ante el juez de la Audiencia Nacional Antonio de la Mora en la segunda sesión de la vista oral del caso en el que se trata de dilucidar si el partido pagó con dinero negro la reforma de su sede madrileña, situada en el número 13 de la calle Génova

En una declaración que no se ha extendido demasiado y que ha realizado sin mascarilla pese a las reticencias iniciales que el magistrado mostró ayer, ha insistido en lo que ha trasladado en varias ocasiones. Según su testimonio, no solo es que Rajoy conociera la "contabilidad extracontable" o "los papeles del PP", sobrenombre con el que Bárcenas se refiere a la caja b en la que presuntamente empresarios depositaban donaciones a cambio de adjudicaciones de obras públicas, sino que también fue receptor de esos sobresueldos que, siempre según Bárcenas, se daban a altos cargos del partido.

Todo ello, pese a las dudas mostradas ayer por el fiscal Antonio Romeral. En su interrogatorio, Romeral señaló contradicciones entre las dos versiones de los papeles del extesorero: los publicados por El País y los que entregó él mismo a la Audiencia. Y es que, en una de las páginas el fiscal advirtió que la salida 12.600 euros para "M. Rajoy" estaba "metida en el primer renglón de una manera forzada". Además, Fiscalía también señaló que las cuentas no cuadraban.

"Los papeles son veraces enteros o no, pero no hay modificaciones", ha replicado este martes Bárcenas. En otro momento del juicio, el abogado de Carles Puigdemont y Quim Torra, expresidentes catalanes, Gonzalo Boye, ha preguntado que quién era "M. Rajoy", aunque el juez ha rechazado la cuestión porque la respuesta "se dedujo del interrogatorio [ayer]".

"Las cantidades que figuran ahí recibidas por Rajoy desde el 1997 hasta el año 2008 son absolutamente ciertas", ha continuado Bárcenas, que ha insistido también en que hay dos grabaciones que probarían su versión. En una de ellas, hablando con el expresidente. “En uno de ellos le hago entrega a Rajoy de la cantidad remanente de la caja b [unos 50.000 euros que, según Bárcenas, se reparten el expresidente y la exministra de Defensa, María Dolores de Cospedal]. Él, espantado, me dice que cómo puedo tener esos papeles y los destruye”, ha contado Bárcenas. En la otra, ha nombrado a Javier Arenas, hombre fuerte del PP andaluz.

Sin embargo, el extesorero no tiene ninguna de ellas porque, según su defensa, se la sustrajeron gracias a la operación Kitchen, que se juzga también en la Audiencia Nacional a la cúpula del Ministerio del Interior cuando estaba bajo el mando de Jorge Fernández Díaz por crear presuntamente un dispositivo parapolicial pagado con fondos reservados para espiar y sustraer información sensible a Bárcenas. Sobre si las cintas fueron destruidas, el extesorero ha asegurado que se quedó con ellas el comisario Andrés Gómez Gordo, jefe de seguridad de la ex secretaria general del PP y expresidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal. “Lo cierto es que el PP antiguo, bajo el mandato de Rajoy, organizó una operación policial para extraerme documentos que acreditarían de una forma más contundente su conocimiento de la llevanza de una contabilidad b”, ha concluido.

Esta puntualización, la del "PP antiguo", no es baladí. En su declaración, Bárcenas ha querido desligarse de la cúpula de Pablo Casado, de quien ha rechazado su argumento de defensa. El actual presidente y líder de la oposición dejó caer que Bárcenas había pactado con la Fiscalía. Sin embargo, este lo ha negado. "Detrás de esto no hay acuerdos delirantes con la Fiscalía General del Estado para perjudicar al PP; es mantener mi línea de colaboración que empezó en julio de 2013", ha remachado.

Asimismo, el principal acusado, que cumple una pena de prisión de cerca de 30 años por la trama Gürtel y se enfrenta a otros cinco años con este juicio, ha negado "animadversión" alguna hacia los que fueron "compañeros" durante 32 años. Que ahora hable no se debe a nada más que a "admitir errores", ha añadido. "Lo hicimos mal, cometimos errores", ha continuado.

Con ese tono de arrepentimiento también ha intentado ayudar procesalmente a otro de los acusados, el que también fuera tesorero del PP, Cristóbal Páez, cuyo ingreso por coronavirus obligó hace menos de un mes a posponer el juicio. A preguntas de la Abogacía del Estado, Bárcenas ha desligado a Páez de la decisión de pagar la reforma de la sede con dinero negro. Ha asegurado que la decisión de pagar con fondos de la caja b las costosas obras de remodelación de la sede del PP en la madrileña calle Génova la tomaron él y el que entonces era su superior, Álvaro Lapuerta, ya fallecido. Bárcenas ha detallado que decidieron pagar entre el 25 y el 30% de los trabajos en dinero negro, al que se ha referido con la expresión "recursos de liquidez extrancontable". Eso sí, ha añadido que era un extremo que se podía "intuir" y que "posiblemente" se lo contaron.

Por su parte, el arquitecto de Unifica, que llevó a cabo las obras, ha negado que cobrara en b las facturas. En su declaración, ha contado que vio a Bárcenas "dos o tres veces" porque era una persona "muy poco accesible". Asimismo, ha negado que se le ofreciera, como ha contado el extesorero, cobrar entre el 25% y el 30% del presupuesto con dinero irregular. Asimismo, ha contado que "costaba mucho cobrar" para justificar la existencia de 23 facturas de "anticipo" que luego eran anuladas. "[En referencia al PP] nunca tenían dinero", ha añadido.

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