CaixaBank completó el pasado viernes los trámites legales de la fusión con Bankia tras la inscripción de la escritura en el Registro Mercantil. Este lunes la entidad resultante, cuya marca comercial es Caixabank, se ha estrenado en bolsa. Pese a la integración formal hecha efectiva ahora, la nueva CaixaBank ha asegurado que la operativa de los clientes no cambiará prácticamente, hasta la migración de la plataforma operativa de cada entidad, en un proceso que tiene previsto ejecutarse antes de que finalice el año. A continuación algunas de las dudas que pueden surgir en los clientes tras la operación.
¿Cambiará el número de cuenta?
Las cuentas corrientes de CaixaBank empiezan por el número 2100 y las de Bankia por el 2038. Al ser una absorción, lo lógico es que prevalezca el primero. Pero no hay que preocuparse, estos cambios se realizan sin ningún coste y sin que el cliente tenga que realizar ninguna gestión. Lo que si es recomendable es controlar que el cambio se realiza adecuadamente y si en el caso de los autónomos facilitar el nuevo IBAN a posibles clientes o proveedores para que no se produzca ningún problema en el pago de facturas.
¿Tengo que domiciliar de nuevo los recibos de la luz o el teléfono?
En principio no. La nueva entidad se ocupa de redireccionarlos, pero puede haber errores y dado el caso quien tiene la responsabilidad del cambio es el cliente, por lo que no está de más asegurarse y estar atento que las diferentes empresas con las que se tienen contratos tengan bien los nuevos datos.
¿Qué ocurrirá con la hipoteca?
Las hipotecas son acuerdos legales con duración está delimitada y no es posible modificar sus condiciones una vez pactadas salvo que exista un nuevo acuerdo entre las dos partes. Así, las condiciones de los clientes que tengan hipotecas en Bankia o Caixabank no variarían con la fusión.
¿Y con otros productos como seguros, préstamos o o depósitos?
Estos contratos tienen delimitada su duración y no es posible modificar las condiciones pactadas, salvo acuerdo entre las partes o si hay motivos válidos especificados en el contrato. Eso sí, una vez llegada la fecha de vencimiento, la nueva entidad podrá ofrecer nuevas condiciones de renovación.
¿Qué pasa con las tarjetas de crédito?
Los clientes con las tarjetas de Bankia podrán utilizarlas hasta que el usuario realice la activación de las tarjetas de CaixaBank que recibirán en su domicilio, tras la integración de los sistemas informáticos. Los clientes de Caixabank no deberán hacer nada.
¿Habrá comisiones extra en cuentas corrientes o tarjetas?
Las cuentas corrientes, de ahorro o las tarjetas de crédito son productos de duración indefinida, es decir no tienen un plazo de finalización determinada, y en este caso la nueva entidad si podría modificar las condiciones aunque debe respetar los plazos que impone la ley. Si las condiciones fueran a peor, tendría que avisar al cliente con dos meses de antelación, de forma que el usuario pueda cancelar su contrato sin que eso suponga ningún coste o penalización. Mientras que si cambian a mejor, los cambios se pueden efectuar de forma inmediata.
¿Estarán seguros los ahorros en la nueva entidad?
El Fondo de Garantía de Depósitos ofrece un respaldo de hasta 100.000 euros por entidad y titular. Hasta ahora si se tenía una cuenta en Bankia y otra en Caixabank se contaba con una doble protección, 200.000 euros en total, pero de producirse la fusión la protección se reduciría a los 100.000 euros. Si se supera esa cifra resulta conveniente trasladar ese dinero a una entidad diferente.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios