El vichy se convierte en el estampado estrella para el verano con una puesta al día muy atractiva

Aunque el cuadro vichy nació en el Siglo XVII, en los interiores de la región francesa de La Provence, no fue hasta 1946 que se empezó a añadir a las camisas de los hombres y mujeres que trabajaban en el campo durante la época de la posguerra. 

No obstante, no tuvo la gran popularidad de la que hoy goza hasta que Brigitte Bardot decidió utilizarlo para su boda con Jacques Charrier en 1959, quedando asociado para siempre con la feminidad y con una vida tranquila en la provenza francesa. Desde entonces, este estampado se ha vuelto imprescindible en la moda europea, considerándolo romántico, delicado y chic.

Cada primavera vemos como vuelve a nuestras tiendas de moda referentes, pero acaba siendo eclipsado por otros estampados que se vuelven tendencia cada temporada, como rayas, flores, lunares, etc. Este año, el vichy ha decidido reclamar el trono que le pertenece con una atractiva puesta al día para asegurarse de que ningún otro se atreva a hacerle sombra.

Miremos donde miremos vemos que el vichy es el estampado estrella de esta temporada, sin embargo, esta vez huye de los oscuros para apostar por los colores pastel como el menta, el rosa, el azul o el lavanda, aunque no dejaremos del lado sus colores más típicos como el negro, el rojo y el amarillo.

Inspirados en un verano más tranquilo y 100% mediterráneo, este año los cuadros vichy inundarán cada prenda de nuestro vestuario: desde diademas haste vestidos, faldas, tops e incluso nuestros zapatos (must have en las alpargatas).

Para su éxito, este print se ha valido de su esencia je ne sais quoi de las francesas, que aporta un aire despreocupado pero con un gusto exquisito innato, como si hubiéramos escogido lo primero que hemos visto y, sin embargo, tenemos un look de 10.

Los tejidos naturales y frescos serán los predilectos, sobre todo aquellos que dejen transpirar a la piel, como el algodón y el lino. La tela, en este caso, no la vamos a ver impoluta, sino con un efecto más arrugado del que estamos acostumbrados.

Aunque los vestidos van a ser la prenda predilecta para este estampado en todas sus versiones (mini, midi y maxi), los conjuntos también son una gran apuesta, juntándose también con la tendencias monocromática y pastel. 

Otra de las novedades es su inclusión en los complementos, como los bolsos. En este caso predomina más el estampado clásico de vichy en negro, sin embargo, también lo vamos a encontrar en colores neutros como el arena, el beige y un rosa muy desaturado. 

Como hemos podido comprobar, este estampado viene en prendas con diseños muy delicados y románticos, en piezas atemporales que nos van a permitir crearnos un fondo de armario que no va a pasar de moda.