El príncipe Felipe de Edimburgo murió este viernes a los 99 años de edad, a apenas dos meses de cumplir la simbólica de cifra de los 100 años. Pero además, lo hizo en una fecha especial para uno de sus seres más queridos.
El 9 de abril es el día del aniversario de boda de su hijo mayor, el príncipe Carlos, con Camilla Parker-Bowles. Los duquesa de Cornualles, amor desde la juventud del príncipe, se casó con él el 9 de abril de 2005 en una ceremonia civil que se celebró precisamente en el castillo de Windsor.
Casualmente, la boda de Carlos y Camilla no estaba prevista para ese día, sino para el anterior, el 8 de abril. No obstante, tuvieron que variar sus planes y posponerla 24 horas por el funeral del papa Juan Pablo II y que así diera tiempo a los dignatarios invitados a acudir a ambas ceremonias.
A partir de ahora, el príncipe Carlos celebrará su aniversario con Camilla con un punto de amargura, porque también será el aniversario de la muerte de su padre, con quien siempre tuvo una relación muy particular, en lo bueno y en lo malo.
El príncipe Carlos se había divorciado de Diana de Gales, madre de sus dos hijos, el 28 de agosto de 1996. Apenas un año después, Diana moría en un accidente de tráfico en París.
Camilla (nacida Camilla Shand), por su parte, se había casado en 1973 con el brigadier Andrew Parker-Bowles, con quien tuvo dos hijos. Se divorciaron en 1995. Tanto ella como Carlos mantuvieron viva la relación sentimental durante sus matrimonios.
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