La entrada de Juan Carlos Mesa a Ángel Schlesser en 2020 supuso un cambio radical del estilo para la firma, que comenzó a apostar por diseños más glamurosos y vanguardistas. En esta nueva edición de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid (MBFWM), el diseñador no ha decepcionado a nadie y ha decidido apostar por una industria de la moda mucho más inclusiva y diversa.
Para Schlesser, la belleza y el estilo no se encasillan en un rango de edad ni en una talla 36, sino en una actitud práctica y elegante y en un espíritu urbano y activo, que sepa reconocer valorar la calidad en el diseño, los materiales y la confección. Una mujer que prefiera la slow fashion en lugar de las tendencias que apenas duran una temporada, que tenga un estilo propio.
En este nuevo desfile para la MBFWM ha querido contar con este tipo de mujeres, subiendo a la pasarela a personalidades como la actriz Cayetana Guillén Cuervo, la modelo Cristina Piaget, la presentadora Francine Gálvez, la atleta olímpica Ruth Beitia y la finalista de Maestros de la costura, Yelimar Moreno.
Esta nueva colección está protagonizada por los brillos metálicos, el minimalismo y contrastes de color que convierten a las prendas en un perfecto fondo de armario atemporal.
Inspirada en la arquitectura y diseño de principios del siglo XX, tomando grandes referencias de la escuela Bauhaus y en mayor medida de su último director Mies Van De Rohe, la colección traslada los diferentes elementos arquitectónicos a la moda, como estructuras clásicas de más de 100 años de antigüedad que no dejan de ser más actuales hoy en día que en su época, como puede ser el Pabellón Mies Van De Rohe o la casa Farnsworth.
Formas y estructuras minimalistas, geométricas, clásicas pero a su vez vanguardistas caracterizan una colección donde también podemos encontrar materiales nobles y de gran calidad el mármol o el metal. Destacan también los patrones geométricos y líneas puras, todo ello pensando en su funcionalidad y comodidad, según adelanta la firma.
Los pantalones tipo palazzo, vestidos de punto, capas y gabardinas con volúmenes en la espalda, propios de estaciones más frías como el otoño y el invierno, contrastan con colores brillantes y vibrantes que son más acordes con el calor del verano y el optimismo de la primavera.
Con esto, Mesa hace toda una declaración de intenciones mostrándonos que la paleta cromática no solo se utiliza para colorear el verano, "es una idea retro y fuera de lugar, en invierno necesitamos más alegría", ha desvelado el diseñador para EFE.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios