El Gobierno denuncia el "odio" del discurso de Vox contra los menas y lo lleva a la Fiscalía

El Gobierno ha decidido tomar cartas en el asunto para confrontar el discurso xenófobo de Vox y para que la justicia investigue si ha incurrido en algún delito con su propaganda electoral en la que, en un cartel, denunciaba el supuesto dinero gastado en el cuidado de los menores extranjeros no acompañados (conocidos por el acrónimo MENA). Las vicepresidentas Carmen Calvo, Nadia Calviño y Yolanda Díaz fueron muy duras este miércoles en el Congreso en su condena a este cartel, y las ministras Ione Belarra (Derechos Sociales) e Irene Montero (Igualdad) anunciaron que han denunciado a Vox ante la Fiscalía. Los partidos también actuado: tanto el PSOE como UP han denunciado la campaña.

El polémico cartel ha sido uno de los principales asuntos que han protagonizado la sesión de control de este miércoles en el Congreso, la última que se celebrará antes de las elecciones del 4-M en la Comunidad de Madrid. El pleno -como ha ocurrido en las últimas semanas- ha estado muy condicionado por los discursos de campaña de los partidos. Y el más beligerante con el suyo fue el portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, que ha denunciado que "no hay dinero" para ayudas a familias o pymes -para las que hace unas semanas se aprobó destinar 7.000 millones de euros en ayudas directas- "pero sí para mantener a 'menas' en toda España y la estancia de inmigrantes ilegales en Canarias".

Esta afirmación de Espinosa de los Monteros dio paso a un encendido rifirrafe con la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, que espetó al portavoz de Vox que "lo suyo es el odio" y le acusó de "inhumanidad". "Ustedes no deberían caber en la política de este país", continuó Calvo. Y, cuando el portavoz de Vox se reafirmó en su mensaje y afirmó que el dato de que la Comunidad de Madrid destina una media de 4.651 euros al mes para acoger y mantener a cada menor no acompañado es el propio Gobierno regional, la vicepresidenta le espetó que el debate no debe ser económico, sino ético.

"Los derechos de esos niños no tienen discurso contable ni económico, tienen el discurso del dolor y el desamparo", señaló Calvo, que acusó a Vox de "señalar" a "niños y niñas" -a los que la formación de Santiago Abascal se refirió en todo momento como "menas"- que han vivido situaciones "terribles" y han llegado a España sin su familia y siendo víctimas de delitos "gravísimos" durante el tránsito. Frente a la "compasión" y "solidaridad" de "la inmensa mayoría de los ciudadanos", sostuvo la vicepresidenta primera, a Vox le "debería dar mucha vergüenza lo que está instalando en la política de este país".

Calviño y Díaz también cargan contra Vox

Las vicepresidentas segunda y tercera también han aprovechado sus intervenciones para denunciar el discurso de Vox, que, por su parte, también estaba interesado en mantener este debate. De hecho, la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha tenido que reprender a Espinosa de los Monteros por no ajustarse al contenido de su pregunta cuando ha iniciado su cuestión de control a la vicepresidenta segunda, Nadia Calviño, señalando que por "compasión" Vox no estaría "trayendo" a esos menores.

Calviño, no obstante, no ha rehuido el tema y ha abandonado su habitual tono técnico y poco dado a los mensajes puramente políticos para acusar a Espinosa de los Monteros de estar "totalmente desubicado" con sus "discursos repugnantes". La vicepresidenta económica ha afirmado además que las acusaciones de Vox son "repugnantes, racistas, homófobos, machistas y xenófobos", frente a una sociedad española que es "feminista, abierta, acogedora y solidaria".

En el mismo sentido, la vicepresidenta tercera del Gobierno, Yolanda Díaz, aprovechó la pregunta de la portavoz adjunta de Vox, Macarena Olona, para espetarle que "en España no cabe el odio, no cabe el racismo ni cabe la vulneración de los derechos humanos" que, a su juicio, la formación difunde. "España es solidaria, y sería bueno que lo tuvieran en cuenta cada día con las cosas que hacen", recordó Díaz a Vox, al que dijo que su cartel y su discurso representa "lo peor" de ellos mismos.

Denuncia ante la Fiscalía

Fuentes de la parte socialista del Gobierno confirmaron que, este mismo martes, se pusieron en contacto con la Fiscalía para analizar si la "provocación" de Vox podía suponer la comisión de un delito. Y este miércoles, las ministras Ione Belarra e Irene Montero anunciaron públicamente que han denunciado ante el Ministerio Público el cartel del partido de Santiago Abascal, una denuncia que se suma a las diligencias que ya había abierto la propia Fiscalía de oficio.

"Este es un ataque que no solo es racista, sino que además es un ataque contra los niños y niñas más vulnerables, aquellos que migran solos, sin su familia, y que en el tránsito migratorio muchas veces han sufrido terribles violencias", criticó Belarra. "Además, supone un ataque directo a nuestros principios democráticos, a nuestra democracia, y por eso como Gobierno de España pensábamos que teníamos que actuar y poner en conocimiento de la Fiscalía lo que pensamos que puede ser constitutivo de un delito de odio contra la infancia migrante", planteó.

"El odio, la xenofobia, la intolerancia y el racismo no tienen cabida en España", sostuvo por su parte Montero, que afirmó que "es una obligación del Gobierno proteger y garantizar los derechos humanos". "Ante lo que vemos como un evidente discurso de odio tenemos la obligación de actuar", apuntó la ministra de Igualdad.

Denuncias de PSOE y Unidas Podemos

Los partidos también han tomado cartas en el asunto. El PSOE informó en un comunicado, hacia las cuatro de la tarde, de que este mismo miércoles ha denunciado a Vox ante los juzgados de instrucción de Madrid por esta campaña, al considerar que ha podido cometer un delito de odio por sus mensajes de "odio y racismo". Los socialistas han puesto los hechos igualmente en conocimiento de la Junta Electoral de Madrid y han instado la retirada inmediata de los carteles.

"Con el contenido de esta campaña se difunden mensajes dirigidos a provocar, cuanto menos, el odio y la discriminación en relación con los menores extranjeros no acompañados relacionándoles y haciéndoles responsables de la inseguridad ciudadana, criminalizándolos como colectivo y responsables de un gasto de dinero público", expresa el comunicado del PSOE, que afirma que la libertad de expresión no ampara aquellos mensajes que generan "sentimientos de hostilidad". 

Por su parte, Unidas Podemos ha reclamado como partido a la Junta Electoral la "inmediata retirada" de la campaña "discriminatoria y xenófoba" de Vox. En un escrito, la formación morada ha exigido que el órgano tome medidas "urgentemente" ante un anuncio que, consideran, tiene un "marcado carácter discriminatorio y xenófobo contra el colectivo de las personas menores inmigrantes no acompañadas, incitando al odio y a la violencia contra el referido colectivo". Pablo Iglesias, como representante legal de la coalición, también ha puesto los hechos en conocimiento de la Fiscalía.

"En democracia no tiene cabida el racismo ni la discriminación contra la infancia migrante. Esos carteles alientan el odio, la humillación y el desprecio contra personas especialmente vulnerables", denunció a este respecto la número dos de la lista de Unidas Podemos para el 4-M, Isa Serra, que llegó a asegurar que "esos carteles señalan como lo hacían los nazis con los judíos".