Ciencia

Vacunado contra la COVID-19 y negativo en un test rápido de anticuerpos: ¿cómo es posible? ¿Ha fallado algo?

Pfizer, Moderna, AstraZeneca, Janssen... Con un preparado u otro, la vacunación contra la COVID-19 se ha erigido en la gran esperanza mundial para doblegar la pandemia de coronavirus que azota el planeta desde hace casi año y medio. Sin embargo, la desconfianza ha cundido entre algunos de los inmunizados con estos fármacos al comprobar que los test rápidos de anticuerpos realizados tras recibir las dosis preceptivas arrojan un resultado negativo. Esta respuesta ha desatado los interrogantes: ¿es esto posible?, ¿los sueros no funcionan?, ¿ha fallado algo?, ¿estoy realmente protegido?

Efectivamente, la inmensa mayoría de los test rápidos de anticuerpos disponibles en el mercado ofrecen un resultado negativo al practicarlos en personas vacunadas que no han sufrido la COVID-19. No obstante, esta situación, que ha sorprendido a muchos y despertado suspicacias en algunos, no significa que quien ha recibido la pauta completa (con dos dosis de Pfizer, Moderna o AstraZeneca o una en el caso de Janssen) no esté inmunizado contra la enfermedad.

La explicación a esta aparente ausencia de anticuerpos reside en el tipo de prueba realizada. "El test empleado no es el correcto", apunta el presidente de la Sociedad Española de Inmunología (SEI), Marcos López Hoyos, que aclara que lo que ocurre no es que la vacuna no induzca la producción anticuerpos, sino que estos son de un tipo que el método es incapaz de detectar.

¿Cómo es esto posible?

El coronavirus tiene cuatro proteínas principales en el virión, que es la forma en la que se encuentra fuera de las células: la E, la M, la S y la N, detalla a 20minutos Jorge Martínez Ortega, estudiante de Bioquímica de la Universidad de Granada y divulgador, que se ha planteado esta misma pregunta y ha difundido la contestación a través de su cuenta de Twitter de forma didáctica. 

Cuando se produce la infección natural por coronavirus, el organismo desarrolla anticuerpos específicos para cada una de estas proteínas, que se llaman anti-E, anti-M, anti-S y anti-N. Son precisamente estos últimos los que detectan los test rápidos.

Sin embargo, la inmunidad inducida con la administración de la vacuna es diferente, ya que solo se inocula una de estas proteínas (o las instrucciones para desarrollarla, si es un suero de ARN mensajero, como los de Pfizer y Moderna), la S. Por tanto, concluye Martínez Ortega, los anticuerpos producidos son anti-S y no son detectados por los test rápidos.

¿Y si el test sale positivo?

Una vez explicado el funcionamiento de estos test rápidos de anticuerpos, cabe señalar que existe la posibilidad de que el resultado sea positivo en las personas vacunadas. Esto puede responder a distintas razones, como una infección previa por coronavirus, un fallo del método o el tipo de compuesto contra la COVID-19 empleado en la inoculación. 

"Puede deberse a que el test rápido tiene una menor especificidad que otros métodos y es posible obtener un falso positivo. O puede ser que la persona a la que se ha realizado la prueba tuviera una infección previa por SARS-CoV-2 y se hayan detectado anticuerpos no frente a la vacuna, sino frente al virus completo", puntualiza López Hoyos.

A estos motivos añade otro Martínez Ortega, que señala que las vacunas de virus completo inactivado también pueden provocar que estas pruebas den una respuesta positiva. "Es el caso de Sinopharm, que no se está administrando en España, pero sí en países de Latinoamérica, por ejemplo", subraya. 

Y esgrime una causa más: aunque representan una minoría, existen test rápidos que detectan anticuerpos anti-S. Un ejemplo es el de Biosynex, como confirma a 20minutos Enrique Suay, director comercial de Roghen, que comercializa estos productos en España.

¿Qué pruebas detectan los anticuerpos anti-S?

Ante el funcionamiento de los test rápidos, que pueden generar confusión en los usuarios, el presidente de la SEI llama a la ciudadanía a "olvidarse de mirar los anticuerpos" tras recibir la pauta vacunal completa, pues "no está indicado" salvo en determinados colectivos, como personas de edad muy avanzada o individuos con determinadas patologías. En este sentido, recuerda que estos preparados han demostrado una eficacia en la producción de anticuerpos "muy buena, por encima del 95%, incluso en gente muy mayor".

No obstante, en el caso de que una persona vacunada desee saber si ha desarrollado anticuerpos anti-S, deberá recurrir a las pruebas basadas en la técnica ELISA o a las de quimioluminiscencia, remarca López Hoyos. Quedará la duda de si su presencia obedece a los sueros contra la enfermedad o a una infección asintomática no detectada previamente. 

La ausencia de anticuerpos no implica falta de inmunidad

Una vez detallada esta reacción del cuerpo ante el virus o la vacuna, hay que recalcar que la ausencia de anticuerpos no significa no estar protegido, ya que "la respuesta inmunitaria es muy compleja y existen otros factores", enfatiza Martínez Ortega.

En el organismo existen dos tipos de inmunidad: la humoral, basada en los anticuerpos, y la celular, mediada por los linfocitos T. En el caso de la COVID-19, los pacientes suele presentar ambas, lo que no excluye que un enfermo pueda desarrollar una y no la otra.

loading...