Un humorista alemán convierte en 'best seller' su vivencia en el Camino de Santiago
- Ha vendido casi 4 millones de ejemplares en Alemania.
- Recorrió casi 800 kilómetros durante 6 semanas de peregrinaje.
- Decidió realizar la ruta tras sufrir una operación de vesícula.
"El Camino de Santiago me ha cambiado la vida para mejor", afirmó Kerkeling. El escritor, quien recomendó preferiblemente realizar el Camino de Santiago "sin mochila" explicó que durante su peregrinaje se dio cuenta de que lo único que necesitaba era llevar en ella agua, pan, unas cuantas piezas de fruta, papel higiénico y un bastón para culminar la llegada a la ciudad del santo.
El viaje lo realizó por localidades del País Vasco, Navarra, La Rioja, Castilla y León y Galicia. "Lo peor es la soledad y el recorrido por la periferia de las grandes ciudades", recordó Kerkeling, quien recomienda esta ruta porque en ella se pueden hacer amigos "que duran toda la vida".
Hape Kerkeling decidió realizar la ruta, algo poco frecuente entre los alemanes hasta hace ocho años que él se lanzó a esta aventura, tras sufrir una operación de vesícula y padecer un problema leve de sordera. Con eso, se lanzó al viaje.
Camino de la felicidad
Además, leyó el manual Camino de Santiago, camino de la felicidad y decidió aplicarse esa máxima: tenía que buscar su propia felicidad, si bien, encontrándose antes a sí mismo. "Fue un viaje interior", apuntó, reconociendo, no obstante lo "duro" pero también "lo maravilloso" de este viaje.
Durante su recorrido escribió un diario, que es el que le ha ayudado para hacer este libro, que ahora publica la editorial SUMA, y que en Alemania ya ha vendido casi 4 millones de ejemplares. El texto ha salido al mercado en países como EEUU, Italia, Holanda, Francia, Brasil o Corea. "Hay que estar preparado física y mentalmente", dijo.
Sin embargo reconoció que él es un aficionado al sillónball. Aún así, "fue increíble comprobar lo que podía hacer con este cuerpo apoltronado". Al llegar a León, el escritor recordó cómo aquel verano de 2001 al ver la Catedral de la ciudad tuvo la sensación de que su cuerpo no daba para más y que iba a abandonar. Sin embargo encontró las fuerzas suficientes para completarlo.