Otra amenaza interceptada en Correos: dos balas para el expresidente Zapatero
- La carta, sin remitente, llevaba una nota a Zapatero: le llama "alimaña" y dice que ojalá le revienten las meninges.
- Un juez abre una investigación por la carta enviada a Isabel Díaz Ayuso con dos balas.
- El presidente del Gobierno dice que las balas a Zapatero son una amenaza a la convivencia y la democracia.
El Centro de Tratamiento Automatizado de Correos en Madrid ha detectado una nueva carta con dos cartuchos de armas de fuego dirigida al expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, según el Ministerio del Interior.
La carta, que constaba de una funda de CD con una nota y con dos balas, ha sido interceptada en los controles de las dependencias centrales de tratamiento de Correos en el barrio de Villa de Vallecas, donde el martes también se detectó una misiva dirigida a la Dirección General de la Guardia Civil.
La nota escrita en mayúsculas que han encontrado dentro de la misiva llama "alimaña" a Zapatero y dice que ojalá "le revienten las meninges por las cejas".
En Sant Cugat (Barcelona) también los Mossos detectaron otra carta para la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, con dos proyectiles del calibre 22, según han indicado fuentes próximas a la investigación.
Tanto la carta a Ayuso como la dirigida a la Guardia Civil están custodiadas por las fuerzas de seguridad, en espera de que las autoridades judiciales procedan a su apertura.
Con anterioridad, el ministro Fernando Grande Marlaska, la directora de la Guardia Civil, María Gámez, y el líder de Podemos, Pablo Iglesias, también recibieron la semana pasada sendas cartas con proyectiles del calibre 7,62.
Las fuerzas de seguridad siguen investigando la autoría de estas cartas y si tienen relación entre sí.
Sí se ha descartado la relación con la misiva que recibió la ministra de Industria, Reyes Maroto, con una navaja aparentemente ensangrentada. El remitente había puesto su nombre, ha sido ya localizado y ha declarado ante los agentes, a los que ha reconocido la autoría. Se trata de un hombre de 65 años, con problemas de salud mental y que ha enviado entre 20 y 30 cartas en los últimos tiempos.