Telecinco reanudó este miércoles la emisión de la docuserie Rocío: contar la verdad para seguir viva. Lo hizo después de que, la semana pasada, se detuviera para dar paso a una entrevista a su protagonista, Rocío Carrasco.

El programa acostumbra a cosechar altísimas audiencias y a ser la tendencia más comentada en Twitter. Los usuarios suelen atar cabos rápido y llegar a conclusiones que a veces escapan hasta a los propios colaboradores de Mediaset, y con el último episodio del documental emitido se percataron de algo que lo vinculó a Gran Hermano VIP 7.

En ese capítulo, Rocío Carrasco se explayó sobre Olga Moreno, y respecto a la labor de esta y Antonio David como padres de David y Rocío Flores. Entonces, la protagonista del documental hizo alusión a que, durante seis años, ella estuvo "de caza de piojos", y que los niños se iban con el problema solucionado, pero volvían las semanas siguientes con más piojos.

Tanto es así, que recordó que al principio le daba vergüenza comprar productos en la farmacia para combatirlos, pero después se convirtió en una costumbre. En relación a esto contó una anécdota que ocurrió tras un trágico incidente en el que Rocío acudió al hospital después que su hijo estuviera cinco días ingresado sin que avisaran a su madre, el niño dijera al encontrarse con ella: "Sabía que vendrías, mami. ¿Ves, Olga?"

En ese momento, Rocío Carrasco se encontró a su hijo, David Flores, en la cama del hospital junto a Olga Moreno. Entonces, avisó a Moreno de que se revisaran todos las cabezas, pues podrían tener piojos. Según contó, terminaron haciendo una "operación caza" en el propio hospital, pues todos estaban infestados.

En la red social, rápidamente recordaron que, en el Gran Hermano VIP en el que participó Antonio David, en la séptima edición, hubo un gran problema con los piojos, y concursantes como Mila Ximénez o Alba Carrillo los padecieron. 

En Twitter, recogieron incluso un vídeo en el que el propio Super informaba del problema a los participantes, y apuntan también, algunos con humor, a que un momento de Sálvame diario en el que los colaboradores se raparon la cabeza obedeció al mismo motivo, pues coincidió con la incorporación de Antonio David al programa.