Nacional

Participación de récord: supera el 80% y se convierte en la más alta en la historia de las elecciones a la Asamblea

La participación en las elecciones del 4-M ha batido todos los récords para unos comicios a la Asamblea de Madrid. El dato definitivo refleja que el 80,73% de los censados han ejercido su derecho al voto, lo que implica 16,5 puntos más que en 2019 y 10,37 más que en las de 1995, que ostentaban el récord hasta ahora.

A las 13.00 el dato era de un 28,4%, dos puntos por encima de hace dos años en ese mismo momento y a las 19 h se disparaba hasta el 69,3% -11 puntos más que en 2019-.

Hay que tener en cuenta que estos comicios se celebran en día laborable y en una situación de pandemia. Además, ha subido en prácticamente todas las zonas de la Comunidad.

El sur es un punto clave para decidir el resultado electoral y la participación se disparó. Con datos obtenidos a las 19 h, Móstoles vio cómo sube un 15,2%, en Fuenlabrada lo hizo en un 16,8%, en Leganés aumentó un 13,5% y en Getafe subió un 13,2%. Son zonas que tradicionalmente votan a la izquierda. En territorios de voto conservador también se ha dado un aumento significativo.

El aumento de la participación, por lo tanto, es bastante uniforme. En Madrid sube nueve puntos, en Alcorcón diez y en Alcalá once. Eso sí, las crecidas más drásticas se dan en Fuenlabrada, con 17 puntos más que hace dos años, por los quince más de Móstoles, los 14 más de Parla, Leganés, Pozuelo o Coslada y los trece de Getafe y de Aranjuez.

Las miradas, con todo, apuntan al sur. Esos municipios y distritos forman el llamado "cinturón rojo", porque son zonas donde se concentra la clase trabajadora y que tradicionalmente han votado al PSOE. En 2011 hubo alguna excepción: el PP con Esperanza Aguirre ganó por ejemplo en Alcorcón y en Getafe. Existe también la tesis de que precisamente por su tradición trabajadora son zonas en las que la crisis económica ha azotado especialmente. Ahí es donde la derecha ha buscado durante la campaña canalizar el descontento de votantes que por lo general han optado por la izquierda.

En los colegios se han tomado medidas sin precedentes ante la situación de la Covid-19. El dispositivo policial se ha encargado de organizar las colas para entrar a votar, y unos voluntarios covid que se han ocupado de dar indicaciones, repartir mascarillas, guantes y asegurar que se mantenían las distancias en la espera. Además, en la entrada se ofrecía gel hidroalcóholico para prevenir.

La Comunidad de Madrid ha adquirido más de cinco millones de mascarillas para entregar a cada una de las personas que acuda a ejercer su derecho al voto. Esta mascarilla tendrá que ser colocada encima de la que cada uno lleve de casa de forma obligatoria de forma que los votantes estarán dentro de los colegios electorales con doble mascarilla en todo momento.

Además, se va a aplicar la inteligencia artificial por primera vez en un proceso electoral a través del robot Sophia, un software inteligente de aspecto humanoide capaz de ofrecer respuestas a distintos bloques de información.

En concreto, esta innovación digital se ha puesto al servicio de los medios de comunicación que seguirán la jornada desde el Centro de Datos del Pabellón 14 de Ifema y, a través de él, los periodistas podrán conocer en tiempo real los principales datos, magnitudes y novedades que se vayan sucediendo.

¿Cómo ha evolucionado la participación?

La evolución de la participación ha sido a la baja en los últimos años. En 2019 ascendió a un 64,27%, mientras que en 2015 fue de un 65,69% al cierre de los colegios. Si nos vamos más atrás, en 2011 hubo una participación de un 65,86% y en 2007 de un 67,31%. En el año 1995 subió hasta el 70,36%, que es la participación más alta por el momento. Solo cuatro años antes, en 1991, se dio la más baja, por debajo del 60%.

loading...