Hallan el enterramiento humano más antiguo de África: Mtoto, un niño que murió hace 78.000 años

Mtoto, el enterramiento humano más antiguo de África
Mtoto, el enterramiento humano más antiguo de África
CENIEH
Mtoto, el enterramiento humano más antiguo de África

El esqueleto de Mtoto -traducción de niño en el idioma swahili- forma parte del enterramiento humano más antiguo de África. De sus restos se deduce que tiene entre 2,5 y 3 años de edad y su tumba data de hace más de 78.000 años. Este hallazgo en el yacimiento de cuevas de Panga ya Saidi, en la costa tropical de las tierras altas de Kenia, liderado por un grupo de científicos españoles y publicado este miércoles en la revista Nature, constituye un importante avance en la evidencia sobre los primeros comportamientos complejos del ser humano y contribuye a esclarecer el misterio de cuándo y cómo comenzaron las prácticas mortuorias de nuestra especie.

El enterramiento más antiguo de África es el de un niño de 3 años. 

El esqueleto fue encontrado en “posición flexionada”, según recoge el estudio, y corresponde a nuestra especie, el Homo Sapiens. En este sentido, el hallazgo es muy revelador: pese a que África es considerada como la cuna del ser humano moderno, no se tienen sólidas evidencias sobre enterramientos en el vasto continente y, de las que se dispone información, resulta ser ambigua. Es por ello que el cuerpo de Mtoto “arroja luz sobre cómo las poblaciones de la Edad de Piedra Media (o MSA, siglas en inglés de Middle Stone Age)” llevaban a cabo ritos y prácticas mortuorias e interactuaban con sus muertos.

“Las prácticas funerarias son evidencias de que el ser humano vive en el mundo físico y en el mundo simbólico”, reflexiona al respecto María Martinón-Torres, directora del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) de Burgos, que ha liderado la investigación.

Esta investigación tiene larga data. Los primeros fragmentos de hueso se encontraron en el año 2013, pero no fue hasta la excavación de 2017 cuando la cavidad en la que se hallaba el cuerpo quedó completamente expuesta, según explica el CNIEH. Esta cavidad, de forma circular, estaba situada a unos tres metros por debajo del suelo actual de la cueva, y se encontró rellena de sedimento y una acumulación de huesos frágiles y muy degradados. Como consecuencia de esta delicadeza, todo el bloque fue escayolado.

Esqueleto de Mtoto.
Esqueleto de Mtoto.
CENIEH

Una vez protegido por la escayola, el bloque viajó primero a la capital keniata (Nairobi) y, más tarde, a Burgos, al CENIEH, donde se realizó un análisis de estos restos. Dos dientes dieron la pista de cuál podría ser la edad de la primera persona enterrada de la que se tiene constancia, confirmado con posterioridad: pertenecían a un niño humano de entre 2 años y medio y 3 de edad al que apodaron Mtoto.

En Burgos “comenzaron a perfilarse partes del cráneo y la cara”, explica Martinón-Torres, "con la articulación intacta de la mandíbula y algunos dientes cuya raíz aún no se había formado", añade la paleontóloga en un comunicado. La científica matiza que “la articulación de la columna vertebral y las costillas también se conservaba, e incluso se mantenía la curvatura de la caja torácica”, manifiesta la directora del CNIEH. "Todo esto apuntaba a que se trataba de un enterramiento deliberado y que la descomposición del cuerpo había ocurrido en la misma cavidad en la que se habían hallado los huesos", explica sobre este hallazgo.

María Martinón-Torres, primera firmante del estudio
María Martinón-Torres, primera firmante del estudio.
CENIEH

Del análisis microscópico de los huesos y del suelo se desprende que el cuerpo de Mtoto, tras ser depositado, fue cubierto con tierra rápidamente y, además, el análisis de los restos del pequeño de apenas 3 años de edad también apuntan al uso de un sudario o mortaja o a un enterramiento en una tierra densamente apretada, según revela este estudio, que ha ocupado este miércoles la portada de Nature.

Pese a la importancia de este hallazgo, el motivo de la falta de enterramientos de fechas equivalentes en el continente africano continúa siendo un misterio y podría reflejar la existencia de diferentes prácticas mortuorias entre continentes o evidenciar la necesidad de un trabajo de campo más exhaustivo. No obstante, esta investigación plantea nuevos interrogantes y ya constituye un avance paleontológico muy relevante.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento