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Todo queda por decidir aún en la parte superior de la tabla clasificatoria, con los encuentros entre el FC Barcelona- Atlético de Madrid y el Real Madrid- Sevilla FC.
Todo queda por decidir aún en la parte superior de la tabla clasificatoria, con los encuentros entre el FC Barcelona- Atlético de Madrid y el Real Madrid- Sevilla FC.
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¿Por qué el fútbol nos provoca tantas emociones? Así explica una psicóloga deportiva las pasiones del tramo final de LaLiga

  • El sentimiento de pertenencia al grupo, la identidad y la identificación de los valores con los clubes encienden la pasión que caracteriza a las gradas. Una reacción que se incrementa en la jornada 35 de LaLiga Santander 2020-2021, donde cualquiera puede hacerse con el título, y al tramo final de LaLiga SmartBank, cuando la lucha por el ascenso se vive con mayor intensidad.

A muy poco de saber quién se alzará con el título de LaLiga Santander 2020-2021, la competición no podría estar más emocionante. De hecho, habría que remontarse una década para volver a encontrarse con una competición tan reñida y donde todo (o casi) está aún por decidir.

Atlético de Madrid, FC Barcelona, Real Madrid FC y Sevilla FC se mantienen en lo alto de la clasificación, a muy pocos puntos de diferencia. Los cuatro equipos tienen posibilidades de alzarse con el título en un final muy igualado en el que la Jornada 35 será decisiva, con los encuentros entre el FC Barcelona- Atlético de Madrid y el Real Madrid- Sevilla FC.

Una disputa apasionante por hacerse con el título de LaLiga Santander que jugadores y aficionados están viviendo con las emociones a flor de piel. “Hay competitividad absoluta, un sentimiento de garra, de fuerza, de gran actividad para demostrar en el juego las ganas que todos tienen de ganar”, explica Marta Soler, psicóloga del Deporte en Clínica CEMTRO. “Es emocionante y maravilloso que haya una competitividad tan reñida” incluso en los últimos estadios del torneo", señala esta profesional del deporte.

Esta lucha tan igualada por el título y por meterse en puestos europeos solo se puede dar en competiciones abiertas donde todos los equipos cuentan con las mismas posibilidades, algo que sería imposible en un torneo como la recientemente anunciada Superliga: un proyecto cerrado y elitisita que no tiene en cuenta la competitividad.

“Es emocionante y maravilloso que haya una competitividad tan reñida”

De hecho, LaLiga Santander es la competición europea donde mantener la categoría está más reñido, tal y como demuestran los datos del Observatorio de Fútbol Semanal del CIES: en las grandes ligas europeas, al menos un equipo ya está descendido, como en el caso de la Premier League inglesa, sin que haya finalizado la temporada. El estudio de CIES también da cuenta de que LaLiga, comparada con las cinco grandes ligas europeas, registra el porcentaje más bajo (11,4%) de partidos donde un equipo gana por tres goles o más a su rival. 

Un torneo trepidante

Desde un punto de vista psicológico, “la emoción es una pauta filogenéticamente aprendida”, es decir, “desde la época primitiva hasta la actualidad, la Humanidad siempre se ha caracterizado por tener emociones”. Y estas salen a flote cuando se experimenta “un sentimiento muy intenso desencadenado por algún hecho en concreto”, como puede ser el final de las dos competiciones ligueras estas semanas.

Marta Soler tiene experiencia trabajando con futbolistas y conoce de primera mano la unión entre la emoción y este deporte, dos conceptos que van íntimamente unidos y cuya relación se intensifica en momentos puntuales. “Detrás del fútbol en España hay una tradición, se pasa de abuelos a nietos y se siente como algo sagrado”. Una elevación del juego que se debe a que “detrás de esa tradición hay una identidad, un sentido de pertenencia a grupo”. Al final, comenta la psicóloga, “un equipo representa unos valores, unas ideas, una filosofía, un sentimiento de pertenencia” con el que la grada se siente identificada y mediante el que protege al vestuario como tal.

El escudo y los colores encierran una parte muy personal de los aficionados, que siguen a su alineación en cada partido, por eso, “cuando un equipo pierde, la afición siente en primera persona que ella misma ha perdido y cuando gana, siente que ella ha ganado con él”, aclara la psicóloga. Un sentimiento tan puro que hay que vivirlo para poder explicarlo, ya que solo en competiciones ligueras se puede dar esta competitividad, que a su vez hace de extra motivacional para el vestuario. 

El escudo y los colores encierran una parte muy personal de los aficionados, que siguen a su alineación en cada partido

Psicología para ganar sobre el campo y en salud mental

Conseguir la victoria es el objetivo de todos los equipos, sobre todo en una competición como LaLiga Santander, donde no solo se compite por ganar el título, sino que también se decide quién llega a competiciones europeas o qué vestuario pasa a LaLiga SmartBank. Un conjunto de opciones que desaparecerían en torneos cerrados como la Superliga, que acabaría con la meritocracia del trabajo conjunto entre aficionados y vestuarios por sentir los colores de su equipo y seguir esforzándose por ser los mejores.

D. Alavés, Real Valladolid FC, Elche CF, SD Eibar y Getafe CF viven con más incertidumbre esta última jornada del torneo, ya que cualquier partido podría determinar su paso a LaLiga SmartBank. Los cinco equipos necesitan tranquilidad y concentración, cualidades que los profesionales como Marta Soler consiguen potenciar tanto fuera, como dentro del campo, tal y como ella misma explica: “El psicólogo del deporte ayuda al jugador a optimizar su rendimiento deportivo a través de un trabajo de habilidades psicológicas y de técnicas que le puedan ayudar a estar lo mejor posible”, una tarea que también desempeñan los profesionales de la Psicología que integran muchos clubes de LaLiga Santander y LaLiga SmartBank.

El trabajo de estas figuras es fundamental para ganar en el campo y en salud mental, sobre todo en momentos tan tensos como el final de la competición. “Ser futbolista es una profesión y una profesión es parte de una persona. La manera de hacer nuestro trabajo lo llevamos al terreno personal”, ante lo que Soler advierte que, todo aquello que pueda afectar a los jugadores, es un peligro si no se gestiona correctamente: “Influye a nivel personal cómo te puedes sentir en lo que acontece a la presión, al manejar cosas que no dependen de ti. Algunos somatizan, es decir, reflejan a nivel físico un problema mental; por ejemplo, el estrés puede manifestarse como una lesión física”. 

La presión puede desencadenar lesiones físicas a causa del estrés

Los años más raros

El 2020 y este 2021 no están siendo años fáciles para nadie a causa de la crisis sanitaria. La COVID-19 también afectó de lleno al deporte rey por la paralización de la competición en los primeros momentos de la pandemia, con todas las consecuencias que ha tenido para jugadores y aficionados.

Las nuevas restricciones han apartado por el momento a las gradas de los vítores habituales. “La grada y la afición forman una parte súper importante del juego. Los jugadores han echado de menos ese ambiente y a su gente. La situación excepcional lo ha hecho todo más difícil porque la afición es una pieza más de las competiciones ligueras”, comenta Soler.

Además, situaciones así pueden perjudicar al espíritu de los jugadores, que estarían incluso menos motivados si participaran en competiciones como la Superliga, y ya que muchos clubes no podrían contar con el calor de los aficionados en los encuentros más lejanos fuera de casa.

"La grada y la afición forman una parte súper importante del juego. Los jugadores han echado de menos ese ambiente y a su gente"

“A nivel afición, la persona que acude al estadio se siente parte del equipo y responsable de alguna manera del resultado final del juego. Son una parte activa del conjunto, porque gritan, cantan, dan ánimos… sienten que llegan a los jugadores y así es”, aclara la psicóloga, quien también asegura que, sin sus seguidores, los jugadores sienten que les influye a la hora de “salir motivados”.

Sin embargo, LaLiga ha trabajado duro para mantener el vínculo entre los aficionados y el vestuario a través de las retransmisiones trabajando en medidas especiales. Así, se ha reproducido imagen y sonido virtual de la grada durante los encuentros para otorgar ambiente y hacer presente a la grada aún en la distancia. Además, los protocolos establecidos, que se han revisado de forma continua, han permitido que las competiciones ligueras hayan sido las únicas en Europa que no han suspendido ningún partido, con lo que los aficionados han podido disfrutar de cada jornada dentro de la crisis sanitaria.

La jornada decisiva para el título

Con una diferencia mínima de puntos entre los equipos que luchan por alzarse con el título, todo apunta a que este año LaLiga Santander se decidirá en sus últimas jornadas. La incertidumbre por saber que todo puede pasar sobre el césped añade una gran presión a los jugadores, tanto para proclamarse vencedor esta temporada, como por meterse en Europa y conseguir la permanencia.

La psicóloga deportiva aclara que, en concreto, “los equipos que se juegan el título ahora mismo estarán nerviosos, inquietos” porque “hay más emoción que nunca, sin duda”. Las ganas de llevarse el trofeo a casa hacen que estén “extra motivados, además de estar cansados porque ya es el final de la temporada, pero la motivación es muy alta porque el caramelo es muy goloso, es el título”, un sentimiento que quedaría mermado en el marco de una competición cerrada como la Superliga.

"El fútbol tiene un equilibrio social que pocos deportes consiguen”

Es precisamente en ese cóctel de emociones a flor de piel cuando el fútbol demuestra lo que puede despertar en millones de personas. “Gracias a una competición como LaLiga Santander, los aficionados tienen una manera de entregar su ocio y dedicar su tiempo libre a su pasión”, alaba Marta Soler, quien además cree que “es maravilloso que este deporte haga una labor a la sociedad tan buena, porque equilibra mucho: una persona que tenga un mal día, se junta con sus compañeros forofos, su peña o sus amigos a ver el partido de su equipo y a apoyarlo, y sale como nuevo. Tiene un equilibrio social que pocos deportes consiguen”.

Por el momento, jugadores y aficionados esperan ansiosos el final de una temporada de LaLiga Santander y LaLiga SmartBank que será difícil de olvidar. Para pasar con algo de más calma los minutos decisivos, la psicóloga recomienda que ambos piensen “que es un momento único, les recomendaría que lo disfrutasen, que aprovechen la situación y se lo pasen bien”. En palabras de una profesional: ahora toca disfrutar con la competición más trepidante.