Nuestro guía en el cañón de Almadenes y el estrecho de Bolvonegro es Juan Diego Simón, quien conoce a fondo Murcia y sus innumerables senderos. Allí, Juanjo Prado cambia el recorrido de la ruta varias veces puesto que en la zona anida el águila perdicera, una especie en peligro de extinción y, como no puede ser de otra manera, debe respetar su hábitat y más en periodo de incubación.
También visita las cuevas del arco y la serreta. En las dos hay unas interesantes muestras de arte paleolítico y también se puede encontrar en ellas, la huella de sus antiguos pobladores. En el cañón de Almadenes las cuevas no solo tienen un acento cultural también es posible practicar la espeleología. Y ahí veréis a Juanjo Prado arrastrándose por estrechas galerías.
Cerca del pueblo de Moratalla, Juanjo Pardo descubre, en su segundo sendero, un paraje sorprendente: el cañón de Bolvonegro. El antiguo nombre del cañón era Gorgonegro, la garganta negra y en este capítulo de 80 cm podréis apreciar el por qué.
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