España vive por primera vez en seis meses su primer fin de semana completo fuera del estado de alarma después de que este decayese el pasado 9 de mayo, lo que permite, entre otras cosas, la movilidad entre comunidades. Tras medio año sin poder desplazarse con libertad, los españoles han afrontado con ilusión este viernes y han emprendido un éxodo hacia la costa que ha dejado retenciones kilométricas en algunos puntos de la red de carreteras.

Los atascos han comenzado sobre las 15.00 h en las salidas de las grandes ciudades, fundamentalmente en Madrid, que desde esa hora y hasta las 19.00 ha visto aumentar los desplazamientos para dejar la ciudad un 53% respecto a la misma franja horaria de la semana pasada. En las inmediaciones de la capital las complicaciones se han mantenido durante toda la tarde, especialmente en la A-42 a causa de un accidente y la A-5 a la altura de Arroyomolinos. 

Además, se han registrado varios accidentes en la provincia de Barcelona que han provocado retenciones y circulación lenta, dos de ellos en la AP-7: uno entre Ripollet y Barberá en sentido a la ciudad condal -con más de 6 kilómetros de atasco- y otro en Sant Celoni hacia Girona.

Otro accidente, en el que se han visto implicados cuatro vehículos en el término de Requena (Valencia) en la A-3 y en sentido Madrid, ha originado colas de hasta 13 kilómetros. En Murcia ha habido dificultades en la A-7 a la altura de Espinardo hacia Almería. En Sevilla, en la A-4 se han producido problemas en Los Palacios y Cabezas de San Juan hacia Cádiz.

La noticia trágica de la jornada ha sido el fallecimiento de dos personas, que han muerto carbonizadas al salirse de la vía e incendiarse su vehículo tras caer por un terraplén cuando circulaban este viernes por la tarde por un cerro de la localidad toledana de San Pablo de los Montes.

También las estaciones de tren han sufrido mayores aglomeraciones de ciudadanos que deseaban escapar de su localidad en busca de momentos de esparcimiento en otros rincones del país. Así, la estación de Renfe de Puerta de Atocha, en Madrid, ha visto cómo la afluencia de gente se disparaba respecto a los días anteriores; algo que ha ocurrido igualmente en Sants, en Barcelona. 

Para este fin de semana, Renfe ha vendido 15.200 nuevos billetes y ha incorporado trenes de doble composición, que no empleaba desde el inicio de la pandemia. De hecho, las ventas en estos últimos últimos días se han incrementado un 40%, con los lugares de costa como principales destinos. Málaga, Valencia, Barcelona y también Sevilla se han convertido en las ciudades elegidas por los viajeros, hasta el punto de que la compañía ha tenido que añadir 4.000 plazas en los trayectos entre la capital y la ciudad condal.

En esta peregrinación de los españoles a las estaciones y los lugares de costa se ha visto favorecida también por la entrada en funcionamiento el pasado lunes del operador ferroviario de bajo coste Ouigo.