Primeros reencuentros familiares en pandemia: Cipri, 91 años, lloró al ver a su nieto: "¿Qué hacemos? ¿Te abrazo?"

Mateo tenía ganas de volver al mar y Julieta lo ha conocido este fin de semana.
Mateo tenía ganas de ver el mar. Su hermana, Julieta, lo ha conocido este fin de semana.
J. G.
Mateo tenía ganas de volver al mar y Julieta lo ha conocido este fin de semana.

Julieta ha conocido el mar, Iván ha hecho llorar a su abuela y Elvira le ha dado un abrazo a su padre inolvidable. Todo en el mismo fin de semana en el que se han recuperado actos corrientes que la pandemia volvió extraordinarios 

La reapertura de las fronteras entre CC AA ha disparado la movilidad en toda España. La DGT no reportó atascos graves, pero sí una afluencia de vehículos en las carreteras inédita en los últimos meses. En concreto, las carreteras españolas han registrado este fin de semana, 3,6 millones de desplazamientos de largo recorrido, lo que supone un incremento del 4% respecto a un fin de semana de mayo de 2019, antes de la pandemia por el coronavirus. 

José Gutiérrez, Paula Ureta y Mari Carmen Caballero han salido este fin de semana de Madrid a Cádiz, a Málaga y a Ávila, respectivamente. La semana pasada contaron con qué emoción preparaban la primera escapada del año. Y, ahora, mientras siguen estirando las excursiones, han querido compartir cómo ha sido el primer reencuentro familiar tras el final del estado de alarma.

Castillos de arena en Cádiz

Cádiz está "llenita" de gente. "Se ha juntado el final del estado de alarma y que Andalucía permite viajar entre provincias, por lo que ha venido a la playa mucha gente de Madrid, pero también desde Córdoba y Sevilla", explica José Gutiérrez, que el jueves bajó con su mujer y sus dos hijos, Mateo y Julieta, de Madrid a Cádiz para que sus padres vieran a los nietos.

Previsores, salieron el jueves y regresarán el sábado. Quieren evitar conducir en domingo, cuando también se prevé exceso de movimientos por carretera. "Básicamente aquí lo que hacemos es estar en familia. Todos teníamos muchas ganas de vernos", explica por teléfono Gutiérrez. Sus padres tienen una dosis de la vacuna ya puesta. "Eso ayuda a verse más tranquilos".

El recuerdo que le quedará a José Gutiérrez de este primer viaje es la imagen de sus hijos corriendo hacia los abuelos. "Mateo tiene 4 años, pero Julieta, uno. Mis padres solo la habían visto una vez, en septiembre. Se han perdido el 70% de su vida.... Lo recuperarán". Al mayor de los niños le ha hecho mucha ilusión volver a meter los pies en el agua del mar. Y enseñarle a su hermana a hacer castillos en la arena. Un anticipo de cómo será, si todo va bien, el próximo verano.

Ávila: Iván hizo llorar a Cipri

Maria del Carmen Caballero con su madre, Cipri
Maria del Carmen Caballero con su madre, Cipri
CEDIDA

Mari Carmen Caballero, su marido, Miguel Ángel y su hijo Iván, salieron de Madrid el viernes pasado en plena hora punta del mediodía. A eso de las tres de la tarde. "Había circulación, pero no caravana", recuerda al teléfono Mari Carmen desde Ávila. "Íbamos en el coche, haciendo las paradas habituales, en la fábrica de jamón, en la carnicería, y yo le decía a mi marido que tenía la sensación de un fin de semana de rutina antes de la pandemia, que no parecía que lleváramos cuatro meses sin salir a la carretera", recuerda. 

"Lo primero que hice fue ir a ver a mi madre. No pudimos ir los tres juntos, porque al llegar el coche que usamos allí, de no arrancarlo en varios meses, se había quedado sin batería y los chicos tuvieron que llevarlo a un taller. Yo me escapé a ver a mi madre. Fue un momento muy emocionante, me dijo que ya era hora de que hubiera ido". Pero la efusividad mayor llegó cuando Cipri, de 91 años, vio llegar a su nieto Iván. "Es pasión lo que tiene con su nietecito. 'Ay, hijo, qué va a ser esto, ¿qué hacemos? ¿te abrazo?' le preguntaba". A lo que Iván le contestó: 'Ay abuela, dame un beso, ya sí, Y ahí sí que ella lloró", rememora Mari Carmen.

Ávila también se ha llenado de visitantes durante el primer fin de semana completo sin estado de alarma. "Los bares estaban repletos. Tapear es lo típico aquí y se notaba que había mucha gente en las terrazas y en los interiores. Además es que en Castilla y León la hostelería ha estado cerrada hasta hace poco. En el sitio que paramos habitualmente nos recibieron con unas alegrías".

La familia planea repetir todos los fines de semana que les dejen los viajes entre Madrid y Ávila. A Miguel Ángel le han cundido las horas en el huerto y ya tiene las patatas y los tomates sembrados. Aunque su próxima llegada anticipan que no será ya tan celebrada como ésta. Si es que la abuela ha sacado hasta las sidras sobrantes de Navidad. Su visita, le dicen a Mari Carmen sus hermanas, ha mejorado mucho el ánimo de Cipri. "Es que somos una familia muy unida y era necesidad de vernos lo que teníamos".

Unos abrazos inolvidables en Málaga

Elvira llevaba ocho meses sin abrazar a sus padres. Ella vive en Madrid y ellos en Málaga. Desde la costa andaluza, la pareja de Elvira, Paula Ureta, explica que fue muy "emocionante" el reencuentro

"El padre tiene alzheimer avanzado, y a la madre le dijimos que no podíamos venir porque nos había pedido ayuda una hermana de Elvira con una mudanza en Valladolid. Si se olía que veníamos dejó de olérselo", cuenta Paula al teléfono. 

"Lo grabé todo. Entramos en la casa, nosotras tenemos llave, y la madre estaba doblando ropa y casi le da un infartito, fue mucha la emoción. Levantó la cabeza y allí estábamos nosotras. Abrazos, lloros y emoción. Hubo de todo". El padre, de 82 y con alzheimer avanzado, acertó a decir "Ah, que ya estáis aquí". 

En este fin de semana también han podido acercarse a ver el mar, llevar de compras a la madre de Elvira, "y esta tarde la llevaremos de paseo para que se despeje de la rutina de cuidar a mi padre, que ha sido muy duro pasar todo el confinamiento cuidando de una persona con alzheimer", intercede Elvira.

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