Cómo viajar en coche con tu mascota estas vacaciones de la forma más segura posible

  • El Código de Tráfico y Seguridad de la DGT exige "la adecuada colocación de los objetos o animales transportados para que no haya interferencias entre el conductor y cualquiera de ellos".
  • Según test realizados por la RACE un choque a una velocidad de 50 km/h multiplicaría el peso de un perro de 22 kilos por 35 y pasando a pesar 700 kilos.
Un perro viajando en coche.
Un perro viajando en coche.
PIXABAY
Un perro viajando en coche.

Según datos de la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos para Animales de Compañía (ANFAAC) el censo de animales de compañía asciende a 13 millones en España lo que supone que en un 49% de los hogares se convive, al menos, con una mascota. Conociendo estas cifras y con las vacaciones de verano a las puertas es lógico pensar que muchos de estos animales vayan a desplazarse en automóvil próximamente para pasar unos días de descanso con sus cuidadores.

Tanto si el motivo es una escapada estival como si se trata de un viaje puntual por otros motivos - como por ejemplo una mudanza o una visita al veterinario- el coche es unos de los transportes favoritos para viajar con mascotas. No existe limitación en cuanto al peso (como puede ocurrir en los trenes), permite llegar a cualquier destino y parar cuando sea necesario.

¿Qué dice la Dirección General de Tráfico (DGT) sobre el transporte de animales aun un automóvil? El Código de Tráfico y Seguridad indica que “el conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, que garanticen su propia seguridad, la del resto de ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía. A estos efectos, deberá cuidar especialmente de mantener la posición adecuada y que la mantengan el resto de los pasajeros, y la adecuada colocación de los objetos o animales transportados para que no haya interferencias entre el conductor y cualquiera de ellos”.

Este texto deja claro, por tanto, que tanto perros como gatos u otras mascotas deben ir bien atados y nunca sueltos para no comprometer ni su seguridad ni la del conductor y el resto de los ocupantes. Al respecto, la RACE indica que un animal suelto es peligroso porque:

- Aumenta la distracción del conductor.

- Puede interferir en la conducción si se sube encima del conductor o afectar a los sistemas mecánicos como cambios de marchas o pedales.

- Supone un riesgo para el resto de los usuarios en la vía. Si un perro asoma la cabeza por la ventana podría ocasionar un accidente por el riesgo de caída.

- Puede provocar daños muy graves e, incluso, mortales, al resto de ocupantes en caso de frenazo o impacto.

Y es que diversos crash-test realizados por la propia RACE simulando una colisión frontal de un coche llevando un maniquí de perro de 22 kilos demostraron que a una velocidad de 50 km/h la mascota multiplicaría su peso por 35 y pasaría a pesar 700 kilos. Lo que demuestra que en caso de accidente el riesgo de salir herido es muy alto tanto para el animal como para el resto de los ocupantes.

¿Qué sistemas de retención existen y cuál es su eficacia?

 La RACE recomienda siempre utilizar un sistema de retención que hay demostrado su eficacia mediante ensayos de choque y/o que estén homologados mediante normas europea como ECE R17 o DIN 75410-2. Los sistemas de retención que se comercializan en la actualidad son tres:

Arneses

Los hay de uno o dos enganches y su uso está recomendado sobre todo para perros. Los arneses de un enganche se sujetan al cinturón de seguridad mediante una correa. Comparado con otros sistemas que veremos a continuación es el menos eficaz ya que la hebilla del arnés puede romperse con facilidad sobre todo en perros grandes. Bajo ningún concepto hay que retener al animal al cinturón de seguridad mediante una correa que vaya al collar ya que podría herir gravemente al animal en el cuello.

Los arneses con dos enganches mantienen fijo al perro al asiento del coche y cuentan con dos sistemas de anclaje al vehículo. Una parte se coloca en le cuerpo del animal y está acolchada en la zona del esternón, luego tiene un pasador por el que se pasa el cinturón de seguridad antes de ser anclado al asiento y un enganche o hebilla para enganchar una correa corta que vaya a otro de los anclajes del cinturón de seguridad o bien al isofix.

Los arneses de doble enganche, por tanto, son más seguros y aguantan más peso del animal, sin embargo, la RACE no los recomienda para perros que superen los 20 kilos.

Rejilla divisoria

Por si sola no es un sistema de retención - lo suyo es combinarla con un transportín- pero permite habilitar el maletero del coche para el transporte de animales de gran tamaño. En este caso, hay que tener en cuenta la estabilidad de los respaldos de los asientos traseros y del montaje de la propia rejilla. Las más seguras y recomendadas son las que van montadas desde el techo del vehículo al suelo del maletero y que cumplen las normas DIN 75410-2.

Transportín

El transportín es, sin duda, el método más seguro. Pero, ¿dónde hay que colocarlo? En el caso de mascotas pequeñas de poco volumen y peso lo recomendable es que el transportín se situé en el hueco entre el asiento delantero y trasero. Al estar situado en el suelo se reducirán enormemente los movimientos en el caso de accidente. Por el contrario no se recomienda situarlo sobre el asiento trasero sujeto por el cinturón de seguridad, ya que este podría deformar el transportín y herir al animal.

En el caso de los perros grandes que superen los 20 kilos de peso, lo recomendable es que viajen dentro de un transportín ubicado en el maletero (si el coche cuenta con la rejilla divisoria mejor) y colado pegado a los asientos traseros de forma transversal.

Como extras, la RACE aconseja también:

- Si el animal es propenso a marearse, visitar a un veterinario antes del viaje para que nos aconseje algún medicamento o tranquilizante.

- Nunca colocar al lado del transportín objetos que puedan causar daño al animal en caso de frenazo brusco o accidente.

- Realizar descansos durante el viaje al menos cada dos horas para que el animal beba agua fresca, se mueva un poco, coma...

- Nunca dejar solo al animal con el coche parado en verano. El habitáculo podría alcanzar temperaturas de 40 grados que ocasionarían al animal mareos e, incluso, un golpe de calor.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento