La OCDE alerta de que la economía española está "debilitada" y de que una subida brusca de los impuestos puede provocar un "descarrilamiento de la recuperación". El organismo ve necesario abordar la "consolidación fiscal" en todos los niveles de la administración para hacer creíbles las finanzas públicas, pero recomienda hacerlo "a medio plazo", una vez se haya consolidado la recuperación. y de forma "gradual". En su informe especial para España, conocido este jueves, también pide al Gobierno que vigile el alto nivel de contratos temporales y alerta de que el salario mínimo no se ha subido de forma paulatina, lo que perjudica a los trabajadores "más vulnerables".
En sus previsiones, la OCDE mantiene que el PIB español crecerá un 5,9% en 2021 y un 6,5% en 2022, mientras que el déficit podría quedarse en un 8,6% este año y un 5,4% el que viene. Con todo, el aspecto más negativo es el desempleo: la tasa de paro seguirá en 2021 en un 15,4% y en 2022 estará en un 14,7%, todavía por encima de los niveles precrisis. En este sentido, ya la Comisión Europea calculó un nivel de paro del 15,7% este año, y alertó de esas cifras a pesar de las buenas previsiones de crecimiento para España.
Una reforma fiscal "gradual"
Uno de los elementos clave el informe de la OCDE son los impuestos. El organismo reconoce que es necesario mantener "una política fiscal expansionista hasta que la recuperación esté encarrilada", pero al mismo tiempo avisa de que la reforma fiscal que planea el Gobierno de Pedro Sánchez tiene que ser "gradual" para no ralentizar el crecimiento. El proceso de consolidación fiscal, explican, debe darse paso a paso "para evitar un descarrilamiento de la recuperación".
Además, los impuestos no pueden ser solo la única herramienta. También es necesario revisar si el Gobierno está gastando los ingresos tributarios de forma adecuada: "La composición y la eficiencia del gasto público pueden mejorarse con el objetivo de tener margen para aumentar la inversión pública a medio plazo", se recoge en el informe, donde la OCDE alerta también de que "la falta de evaluación de las políticas" en todos los niveles "puede ser un obstáculo para redirigir el gasto a usos más productivos".
La OCDE reconoce, eso sí, que hay margen "para mejorar la fiscalidad ambiental con el objetivo de ahorrar energía e incrementar la recaudación tributaria". El tipo que grava los combustibles, por ejemplo, "es bajo en comparación con otros países", pero cualquier subida tiene que darse cuando "la recuperación esté encarrilada" y debe venir acompañada de "medidas de redistribución que favorezcan a los hogares más pobres".
Hacer que las pensiones sean "sostenibles a largo plazo"
Otra de las urgencias que tiene España pasa por la reforma de las pensiones. El organismo pide al Gobierno tomar medidas para que sean "sostenibles a largo plazo". Una de ellas, afirman, pasa por "vincular la edad de jubilación a a la esperanza de vida", algo que forma parte de la propuesta del ministro José Luis Escrivá. "La edad efectiva de jubilación puede seguir retrasándose desincentivando la jubilación anticipada e introduciendo nuevos incentivos para prolongar la vida laboral, por ejemplo incrementando el número de períodos de cotización requeridos para cobrar la pensión íntegra", incluye el informe. La OCDE, asimismo, llama a impulsar "el reciclaje profesional de los trabajadores de más edad".
Y es que España arrastra desde hace tiempo importantes lagunas en el mercado laboral. Su reforma es una de las peticiones de la Comisión Europea en el marco de los fondos de recuperación, y la OCDE también alerta de su necesidad. ¿Por qué? Entre otras cosas, explican, porque "la utilización generalizada de contratos temporales incrementa la desigualdad y la pobreza laboral". Reconocen que la temporalidad puede tener sentido "para algunos sectores", pero el objetivo debería ser "reducir la dualidad". Además, las medidas a tomar por el Gobierno, dicen, deben "centrarse en los grupos más vulnerables".
Alerta por la subida del SMI
La OCDE también afea al Ejecutivo de Sánchez de no haber aplicado las subidas del salario mínimo de "forma gradual" y de no haber analizado las repercusiones que esto ha tenido sobre el empleo. "El proceso de fijación del salario mínimo podría modificarse con la creación de una comisión independiente permanente, encargada de evaluar sus posibles efectos y elaborar recomendaciones que permitan una modificación gradual del salario mínimo en consonancia con la evolución de las condiciones del mercado laboral y de la productividad", explica el informe.
Hay más asignaturas pendientes, como es el caso de la digitalización. La OCDE recalca la escasa utilización de las nuevas tecnologías en España, por lo que en ese sentido "no se ha estimulado la productividad". El organismo pide "subsanar las deficiencias de la infraestructura digital pendientes y mejorar las capacidades de empresas y ciudadanos".
Asimismo, esgrimen, "los servicios digitales de la administración pública están bastante desarrollados, pero pueden seguir mejorándose". Esta es otro de los reclamos que se incluyen en el Semestre Europeo y están en el foco de la Comisión Europea para el acceso a los fondos Next Generation. "Es vital promover la difusión de la digitalización en todo el país mediante un mayor desarrollo de las infraestructuras digitales", sentencia la OCDE.
Esto, por otro lado, tendría una repercusión directa en el empleo. "La orientación de la formación en el empleo puede mejorarse para dotar a los trabajadores de un nivel mayor de competencias", recoge el documento. El organismo llama a -"impartir formación pertinente adaptada a las necesidades de mano de obra actuales y futuras de las empresas, en especial de las pymes, constituye un reto considerable". Así, concluyen, los incentivos financieros del aprendizaje permanente deben trasladarse, al menos en parte, "de programas de formación ofrecidos por los empleadores a programas elegidos por los trabajadores, lo que podría fomentar la formación de trabajadores poco cualificados".
La importancia de los fondos europeos
La conclusión es que el Gobierno de Sánchez tiene mucho trabajo por hacer. "La incertidumbre sobre las perspectivas es muy alta", alerta la OCDE. Se proyecta en el informe que el PIB "se recuperará a partir de la segunda mitad de 2021, ya que el despliegue gradual de las vacunas permite la liberación de la demanda acumulada, y el turismo se recupera gradualmente". Si bien la demanda interna puede ser más fuerte de lo esperado, "un posible aumento de las insolvencias una vez que se elimine el apoyo de las políticas plantea un fuerte riesgo a la baja y puede aumentar los préstamos morosos", termina la OCDE.
Ante esta situación, la OCDE advierte de que la recuperación firme pasa, en gran parte, por un buen uso de los fondos europeos. "Deben priorizarse las reformas que potencien el crecimiento a largo plazo", expresan, al tiempo que los efectos a corto plazo pasarán por una "absorción rápida" de las ayudas, es decir, porque los proyectos se pongan en marcha lo antes posible.
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