De la 'influencer' Michelle a los desconocidos Miguel y Daniel: así son los hijos de Luis Miguel

Como dos polos opuestos completamente, tal que si la fama de sus progenitores solo pudiese encauzarse en dos extremos: o el todo o la nada. Así se entiende que es la vida de, por un lado, Michelle, la primogénita, y luego de Miguel y Daniel, aún menores de edad. Pero para entender todo ello hay que repasar antes la vida del padre de los: Luis Miguel.

Con el estreno de la serie biográfica de Netflix sobre el cantante están volviendo a salir a la luz pública algunos de los temas sobre los que siempre se habla cuando se menta al Sol de México, como el tinnitus, el problema auditivo que le ha llevado desde llorar desconsolado hasta graves episodios de violencia contra sus trabajadores.

Pero el tema de su prole es tan espinoso que necesitarían su propia serie o, casi, su propia temporada. Hay que recordar lo jovencísimo que era Luis Miguel cuando comenzó a despuntar con su voz: solo tenía 11 años cuando se dio a conocer cantando en la boda de la hija del entonces presidente de México, José López Portillo.

Ser una celebridad desde tan pronto (amén de que ya sus padres, el cantautor gaditano Luisito Rey y la italiana Marcela Basteri, ya eran conocidos) hizo que pronto comenzase a conocer a multitud de personas y la fama le desbordase entre saltos al cine, primeros discos y primeros éxitos y para cuando acababan los años 80 él cumplía la mayoría de edad (nació el 19 de abril de 1970) en pleno éxtasis de popularidad.

Su historia con Stephanie

Fue de hecho gracias a su nombradía que conoció a una joven de su misma edad y también hija de celebridades en México: Stephanie Salas, primogénita de Sylvia Pasquel y Micky Salas. Con ella el amor fue tan raudo y la pasión corrió con tanta celeridad que a los medios no les dio tiempo casi de oficializarlo cuando ya estaban cada uno por su lado.

Claro que Stephanie estaba embarazada. Y en 1989 llegaba al mundo Michelle Salas. Si le preguntaban a la madre quién era el padre de la criatura, ella respondía que se trataba de un novio anónimo, pero para la prensa aquello era más que insuficiente.

Luis Miguel, de forma privada, le mandaba regalos y felicitaciones y estaba, aseguran, preocupado por su bienestar, algo que no quita que, públicamente, no reconocía a la niña como suya. Esto lo que haría cuando cumplió la mayoría de edad y tras una prueba de ADN, lo que se supo recientemente gracias a Ilan Katz, el abogado de Stephanie, que narró los hechos desde que fue contratado por el acoso de la prensa a la entonces menor como el impago de una manutención acordada tácitamente hasta el reencuentro entre padre e hija años después.

Llegan los pequeños

El 1 de enero del año, de hecho, en que Michelle alcanzaba los 18 años (2007), llegaba al mundo Miguel y, un año después (o casi dos, porque nació un 18 de diciembre), Daniel. Son los hijos de El Sol con Aracely Arámbula, actriz y cantante mexicana con quien empezó a salir en 2005, en una relación que se oficializó por unas fotografías en Venecia, aunque apenas duró después del nacimiento del segundo hijo.

A pesar de que Arámbula y él acabaron en buenos términos (ha llegado a decir que su idilio fue "una historia de amor tan linda que ni se la podrían creer, como la del Titanic"), lo cierto es que los problemas legales comenzaron casi desde el mismo 2009 en el que ella le reclamó la pensión, haciéndose la intérprete cargo de todos los gastos de ambos hijos y con diversas cuitas (Luis Miguel pasaba la pensión un tiempo, prometía saldar las deudas, luego dejaba de pasar la manutención, etc...) aún pendientes.

Por otra parte, Michelle Salas siempre se ha portado tan bien con sus hermanos pequeños que Aracely Arámbula y ella guardan una buena relación. Eso sí, no pueden estar tomando caminos más distintos, porque mientras que apenas hay imágenes de los pequeños, la primogénita de Luis Miguel es toda una renombrada influencer.

Con o sin rastro

Más de un millón y medio de seguidores avalan su apuesta, muy joven, de estudiar Diseño de Moda en Nueva York. A Michelle, de 31 años (en junio cumplirá 32), obviamente no le iba a faltar ningún privilegio, pero continuamente reconoce que ha tenido una gran influencia sobre ella que su madre la criase llevando una vida más normal, algo que le hace saber cada dos por tres en sus publicaciones.

Al contrario que ella, que también ha vivido en París y Los Ángeles, sus hermanos pequeños viven casi ajenos al mundanal ruido. Tras la separación entre Luis Miguel y Aracely, esta última decidió que los pequeños crecerían lejos totalmente de las cámaras, siendo todavía un misterio algunas de las cosas más normales que la prensa suele dar a conocer en estos casos.

Se sabe que Miguel y Daniel, de 14 y 12 años respectivamente, están muy apegados a su madre, que no los muestra nunca en redes sociales a pesar de que es alguien muy activo en ellas. Para muchos medios latinoamericanos, será un acontecimiento cuando alguno de los dos cumpla la mayoría de edad, por saber si seguirán este mismo camino o cambiarán dicha senda por la de la fama que ya les precede.