La batalla de la India contra el 'hongo negro', la patología altamente mortal que ya ha causado 12.000 casos en el país
La murcomicosis, conocida coloquialmente como 'hongo negro', lleva semanas siendo una pesadilla añadida al coronavirus en la India. Según el último balance hecho público por el ministro de Químicos y Fertilizantes, Shri Gowda, hasta el pasado 26 de mayo, se habían detectado en el país 11.717 casos de este hongo que afecta principalmente a diabéticos recuperados de la Covid y que tiene una mortalidad muy elevada si no se trata a tiempo.
A este problema hay que sumar que el antifúngico necesario para frenar las infecciones, Amphotericin B, es escaso y los tratamientos son costosos. Según Gowda, se han repartido más de 350.000 viales de este fármaco en todo el mes de mayo, pero algunos médicos locales denuncian que los suministros que llegan no son suficientes.
"Tuve que extirpar el ojo de un paciente que sufría mucormicosis la semana pasada. Por culpa del escaso suministro de Amphotericin B, la infección se ha extendido hoy a su otro ojo, y posiblemente a su cerebro también. Temo tener que hablar con su familia ¿Por qué nos ponen en estas situaciones", denunciaba en Twitter el doctor Rahuraj Hegde.
¿Qué es el hongo negro?
La mucormicosis se ha convertido en el enésimo quebradero de cabeza para los médicos de La India, país que sufre una trágica segunda ola de coronavirus que ha colapsado los hospitales y ha llevado a este país a convertirse en el principal foco de la pandemia. Si bien es cierto que el Gobierno indio ha informado este martes de la cifra más baja de infecciones en mes y medio 127.000 casos en un día.
Esta rara, pero potencialmente mortal, enfermedad afecta habitualmente a pacientes con problemas de salud previos o que toman fármacos inmunosupresores, explica el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) en su página web. Los diabéticos o los pacientes que han hecho un uso prolongado de corticoides son alguno de los grupos con mayor riesgo de infectarse.
Cuando afecta a los pulmones, los principales síntomas de este mal son fiebre, tos, dolor en el pecho y falta de aliento, mientras que si la infección es de naturaleza rinocerebral puede producir inflamación facial en un solo lado de la cara, dolor de cabeza, congestión nasal o de los senos y la aparición de lesiones negras en la nariz o en la parte superior interna de la boca que empeoran rápidamente.
Esta condición produce un dolor muy agudo e incluso ceguera y puede llegar a ser mortal en la mitad de los casos. El tratamiento rápido más habitual y eficaz es una inyección de anfotericina B, un antifúngico de amplio espectro.