El pequeño Eitan, único superviviente del teleférico italiano, sale de la UCI y pregunta por sus padres

El pequeño Eitan Moshe Biran, de apenas cinco años, se debate entre la vida y la muerte en el Hospital Reina Margarita de Turín, después de resultar gravemente herido en el accidente de un teleférico cerca del italiano Lago Mayor que el pasado domingo costó la vida a 14 personas, entre las que se encontraban sus padres, su hermano y sus bisabuelos maternos.
Restos del funicular que cayó en Italia y provocó la muerte de 14 personas.
El pequeño Eitan Moshe Biran, de apenas cinco años, se debate entre la vida y la muerte en el Hospital Reina Margarita de Turín, después de resultar gravemente herido en el accidente de un teleférico cerca del italiano Lago Mayor que el pasado domingo costó la vida a 14 personas, entre las que se encontraban sus padres, su hermano y sus bisabuelos maternos.

Eitan, el pequeño de 5 años que se convirtió hace algo más de una semana en el único superviviente del desastre del teleférico en el norte de Italia, ha abandonado la unidad de Cuidados Intensivos del hospital Regina Margherita de Turín, en el que se encuentra aún ingresado. Su estado ha mejorado de manera paulatina y ya puede comer por sí mismo, pero no recuerda el accidente.

El pequeño está acompañado por su tía Aya después de perder en el accidente a sus padres, su hermano pequeño y sus bisabuelos maternos, de origen israelí, entre las 14 víctimas mortales.

El desastre se produjo cuando la cabina del teleférico cayó al vacío entre el monte alpino de Mottarone y la localidad de Stresa, lo que causó la muerte a 14 personas que viajaban dentro. Solo Eitan sobrevivió, aunque quedó gravemente herido y huérfano.

En los últimos días había empezado a ingerir alimentos blandos en la Unidad de Cuidados Intensivos, pero ha permanecido en ella hasta este martes por precaución y esta tarde ha pasado a planta para su recuperación, según han informado los medios locales.

El pequeño, que vivía con su familia en la ciudad italiana de Pavía, no recuerda el accidente y ha preguntado por sus padres, de acuerdo a las mismas fuentes.

Continúan las investigaciones

Paralelamente, Italia sigue con atención la evolución de este caso, que conmocionó a la opinión pública, y la depuración de responsabilidades.

Los tres acusados de la caída de un teleférico abandonaron la noche del sábado la prisión en la que se encontraban de forma cautelar, después de responder a un interrogatorio.

El propietario de la empresa Ferrovie del Mottarone, que gestiona el teleférico, Luigi Nerini, así como el director de la infraestructura, Enrico Perocchio, quedaron en libertad, aunque siguen en la lista de investigados.

El jefe de operaciones del teleférico, Gabriele Tadini, fue puesto en arresto domiciliario, tras admitir que desactivó el sistema de frenado, lo que originó la caída.

Los tres responsables de la instalación siguen acusados de los delitos de homicidio múltiple doloso, desastre por negligencia y eliminación de herramientas para evitar accidentes de trabajo.

Tadini ha reconocido que desactivó una parte del sistema de frenado, según él para agilizar el movimiento del teleférico, lo que supuestamente hizo que, al romperse el cable, la cabina cayera al vacío.

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