Las autoridades francesas no creen que el avión tuviera problemas antes de despegar

Las autoridades francesas señalaron este miércoles que no tienen datos para afirmar que el avión de Air France que desapareció el pasado lunes tenía problemas antes de despegar de Río de Janeiro con destino a París.

La Oficina de Investigaciones y Análisis de Accidentes (BEA, por sus siglas en francés) comunicó que "ningún elemento lleva a pensar que el avión tenía un problema antes de partir de Río".

Los responsables de la BEA añadieron que a finales de junio intentarán publicar un primer informe sobre lo sucedido. A bordo del avión se encontraban 228 personas, de las que 3 eran españolas.

Una investigación difícil

Sin embargo, no son muy optimistas en cuanto a la recuperación de las cajas negras del avión por el lugar en el que pudo caer, una zona del Atlántico de gran profundidad.

"La investigación será difícil", declararon los responsables de la BEA, que señalaron que la zona en la que se hallaron los restos, que fueron avistados por el Ejército de Brasil y que Francia considera que son de la aeronave desaparecida, es de muy difícil acceso.

Según los datos actuales, los restos del aparato están desperdigados por una zona de unos cinco kilómetros de longitud, a unos 1.000 kilómetros de las costas brasileñas y a otros 2.000 de las de Senegal. Lo único similar a tierra que hay cerca son Sao Pedro y Sao Paulo, dos islas rocosas deshabitadas en pleno océano.

Por su peso, el avión, de continuar entero, se habrá hundido hasta el fondo oceánico, que en el Atlántico puede alcanzar los 4.000 o 5.000 metros de profundidad.

"No habrá secretos, las transparencia será total", agregó el representante de la BEA sobre la investigación, pero precisó: "No hablaremos hasta que no estemos seguros".