La que hasta ahora había sido la portavoz parlamentaria de Unidas Podemos en la Asamblea de Madrid, Isabel Serra, lo deja. La dirigente anunció este lunes a través de un vídeo que no recogerá el acta que revalidó en las pasadas elecciones del 4 de mayo, aunque eso no significa que abandone la política, ya que aseguró que asumirá "otras responsabilidades" en Podemos después de que este fin de semana Ione Belarra sea elegida nueva secretaria general.
El anuncio de Serra supone la tercera renuncia a recoger el acta de diputado en la Asamblea de Madrid de la lista que presentó Unidas Podemos el pasado 4-M. El primero en explicar que no se convertiría en diputado autonómico fue el candidato, Pablo Iglesias, que la misma noche electoral dimitió de todos sus cargos públicos y en Podemos y abandonó la política. Serra concurrió como número dos precisamente tras Iglesias, pero tampoco asumirá el acta, y quien iba a sustituir al exlíder tras su renuncia, el exJemad Julio Rodríguez, también ha decidido no recoger su acreditación como diputado.
"He decidido que es el momento de pasar a una nueva etapa, de aportar desde otro lugar a la transformación política de nuestro país", explica en su vídeo Serra. "No seré más diputada de la Asamblea de Madrid, y pasaré a asumir otras responsabilidades en Podemos a nivel estatal", apunta la dirigente, que asegura que estará junto a Belarra para así "llevar más lejos este proyecto político". Quien la sustituirá en su puesto en la Asamblea será Paloma García Villa, que ya había sido parlamentaria la pasada legislatura.
La decisión de Serra se ha visto en parte influida por su situación judicial, ya que está a la espera de que el Tribunal Supremo se pronuncie sobre una condena que podría inhabilitarla para ejercer cargos públicos. Así lo admite la propia dirigente, que califica este asunto como una "persecución judicial" por manifestarse "contra un desahucio en 2014". "No es la razón principal" para no ser diputada, "pero es cierto que, independientemente de la respuesta que reciba por parte del Supremo, el daño ya está hecho", lamenta Serra.
"Un daño generado a través de la mentira, de las acusaciones falsas, de montajes de poderes que siguen siendo impunes", sostiene la dirigente, que asegura que el objetivo del poder judicial es "amedrentar a quienes" defienden los "derechos humanos". "Esa sentencia vergonzosa e injusta, y su utilización por parte de las derechas para la campaña permanente, muestra la connivencia de intereses que tienen con el poder judicial", critica Serra.
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