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El FBI no investigará la muerte de Carradine a pesar de la petición de la familia

David Carradine en una imagen de archivo.
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La Oficicina Federal de Investigaciones de EE UU (FBI) no participará en las pesquisas de la muerte de David Carradine, a pesar de la petición de ayuda por parte de la familia del actor. Así lo ha manifestado la Policía de Tailandia, país donde el actor fue hallado muerto el pasado jueves.

La Policía Tailandesa ha explicado que los agentes del FBI podrán "observar" la investigación, pero que no se podrán entrometer en las pesquisas.

El cadáver de Carradine fue hallado en un hotel de lujo de Bangkok desnudo y con una cuerda atada alrededor de su cuello y genitales, por lo que las autoridades locales sospechan que la causa del fallecimiento estuvo relacionada con una peculiar técnica de masturbación.

Durante el fin de semana, la Policía tailandesa ha defendido sus competencias sobre la investigación, después de que la familia del actor de la serie Kung Fu, de 72 años, pidiera ayuda al FBI para esclarecer su muerte.

El fiscal Sirasak Tiypan subrayó que los agentes estadounidenses podrán supervisar el proceso pero no dirigirán la investigación, tal y como se ha hecho siempre en el pasado con casos similares.

Las autoridades tailandesas todavía están a la espera de recibir los resultados definitivas de la autopsia, aunque un primer examen realizado al cuerpo de Carradine reveló que pereció por asfixia y no había señales de golpes o magulladuras.

¿Asesinado por una secta?

Las extrañas circunstancias de la muerte de Carradine han dado lugar a todo tipo de rumores y sospechosas. Así, el abogado de la familia ha declarado al New York Post que cree que el actor fue asesinado por un grupo clandestino o secta dedicado a las artes marciales.

Por otra parte, la familia ha declarado estar muy molesta y "profundamente conmocionada" por una serie de fotos que se han publicado en Tailandia y que aseguran que representan el cuerpo desnudo del artista colgando en su habitación del hotel.

El hermano de Carradine, Keith, ha amenazado con tomar acciones legales contra las personas o medios que divulguen esas imágenes por "invasión de la privacidad y causar grave daño emocional".

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