Un hotel de lujo con 200 habitaciones, un gran pulmón verde y una pasarela sobre el río transformarán Altadis en 2024

La antigua comisaría de la Gavidia o la ampliación del tranvía hasta Nervión son algunos de los grandes proyectos de ciudad que han conseguido salir del cajón del olvido durante el actual mandato del alcalde, Juan Espadas. Pero faltaba uno de los más importantes, el de la antigua Fábrica de Tabacos de Altadis –cerrada desde 2007–, que ha ido forjándose desde 2018 y que este martes por fin se convirtió en algo más que un protocolo de intenciones con el acuerdo de compra del conjunto fabril por parte de un grupo inversor, que transformará el complejo con un hotel de lujo, equipamientos públicos y privados, un gran pulmón verde, un paseo fluvial y una nueva pasarela peatonal. La previsión es que la transformación sea una realidad en 2024.

El proyecto, que queda en manos del grupo KKH Property Investors, está valorado en unos 200 millones de euros y supondrán la generación de más de 500 empleos directos. La zona norte, de unos 14.000 metros cuadrados de los casi 30.000 con los que cuenta el terreno en su conjunto, se destinará a equipamientos privados (10.000 m²) y públicos (4.000 m²), que quedarán unidos gracias a una plaza de nueva construcción. 

En esta área se ubica el edificio principal, conocido como el Cubo, que mantendrá su volumetría y se adecuará para usos culturales, de innovación y emprendimiento, incluyendo un "mirador panorámico". Además, se conservarán y pondrán en valor los murales de la artista Delhy Tejero que adornan el interior de este edificio, aunque no necesariamente en su lugar original. En esta zona también está previsto recuperar las antiguas viviendas de ingenieros, que se convertirán en equipamiento para el barrio de Los Remedios. Igualmente, se mantendrá con fines religiosos la capilla de la Hermandad de las Cigarreras.

En la zona sur de la antigua fábrica se conservarán dos edificios originales para destinarlos a usos terciarios. Y se construirán otros dos con la misma finalidad, (con una edificabilidad máxima de 26.000 metros cuadrados) siendo uno de ellos un hotel de "primer nivel internacional" con 200 habitaciones, ubicado en segunda línea respecto al paseo fluvial. Por el momento se desconoce el operador del establecimiento, aunque sí que será de una categoría de lujo que hasta ahora no existe en la ciudad.

La transformación de la antigua fábrica también conllevará la reordenación de los espacios libres, generando un gran paseo en el río con nuevos itinerarios peatonales hacia Los Remedios y el Casco Antiguo. Se destinarán cinco millones de euros a la reurbanización interior y exterior del entorno, con una intervención en la calle Juan Sebastián Elcano; y otros 4,5 millones a la construcción de una pasarela peatonal que una Altadis con la zona de San Telmo, descartándose así utilizar para este fin el antiguo Puente de Hierro.

También está prevista la construcción de un gran parque urbano de más de cuatro hectáreas, así como la mejora e integración de los jardines de Manuel Ferrand y Alférez Provisional, situados al sur del complejo fabril, donde asimismo se derribará el muro que actualmente delimita la antigua fábrica.

"Esta es una oportunidad histórica para Sevilla", destacó el regidor hispalense, quien aseguró que el proyecto, que contribuirá a la "reactivación económica" de la ciudad, responde a la opción "más cautelosa y conservadora" en materia de impacto visual, siendo "muy garantista" respecto a los espacios protegidos del complejo fabril, y "asentado sobre los ejes de sostenibilidad, innovación y recuperación del patrimonio de la ciudad".

Por su parte, el presidente de Altadis, Jon Fernández de Barrena, manifestó que esta es la "mejor propuesta de transformación de un espacio industrial en referente urbanístico y cultural, que será motor del emprendimiento y ejemplo de sostenibilidad". Mientras, el presidente del grupo inversor, Josep María Farré, concluyó que "Sevilla es una ciudad referente internacional en cultura, innovación y turismo, y agradecemos la oportunidad de colaborar en la construcción de su futuro".

El desarrollo de este proyecto conlleva una necesaria modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), ya que la calificación actual de la parcela es de suelo industrial y deberá pasar a equipamientos y servicios terciarios. Mientras, Espadas anunció que va a solicitar a la Junta que este proyecto sea declarado como "estratégico", al objeto de "agilizar" su tramitación administrativa.