España es el centro neurálgico internacional del hachís. Ningún otro Estado del mundo realizó más incautaciones de esta droga en el último año con datos internacionales (2019), según el Informe Mundial sobre las Drogas 2021 publicado el jueves por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC). Además, España fue también el país europeo en el que más toneladas de marihuana y metanfetamina se decomisaron, el tercero en incautaciones de cocaína y el cuarto en alijos de éxtasis retirados del mercado.

Sin embargo, los patrones de consumo de sustancias no siempre se corresponden con el volumen de incautaciones, que tiene más que ver con el papel que desempeña la Península como punto de entrada y tránsito de la droga hacia otras latitudes. En lo que se refiere al uso de sustancias, los adultos españoles son los que más cannabis consumen junto a los franceses, y los segundos que más confiesan haber tomado cocaína en el último año en conjunto con los neerlandeses. 

Sin embargo, pese a ocupar los puestos de cabeza en alijos incautados de éxtasis y metanfetamina, el uso de estas sustancias no está entre los más extendidos en el Viejo Continente.

Líderes en cannabis 

Ningún otro país del mundo decomisa tantas toneladas al año de hachís como lo hace España. Solo en 2019 las fuerzas y cuerpos de seguridad intervinieron alijos por un total de 350 toneladas de esta droga, con un valor en la calle que asciende a los 1.980 millones de euros, según datos de Naciones Unidas. Los siguientes Estados que más cantidades intervinieron fueron Marruecos (321 tonelada) y Afganistán (191,5) que son los principales puntos de origen de esta sustancia en el mundo. La ONU estima que más de una quinta parte de toda la resina de cannabis que se produce en el mundo procede de Marruecos.

España es la principal puerta de entrada a Europa de esta sustancia y quintuplica en decomisos a Francia, el segundo país europeo con mayor circulación detectada de este derivado del cannabis.

Además, el Estado español también está a la cabeza de los países europeos que más marihuana retiraron del mercado en el último año: 40 toneladas según datos de Naciones Unidas, muy lejos de las 392 de EE UU, pero muy por encima de las 23,6 de Italia o las 22 de Francia.

Y es que España es, junto a Francia, el país europeo donde el uso del cannabis está más extendido: un 11% de los adultos españoles confiesa haber tomado esta droga en alguna de sus modalidades en el último año de análisis disponible (2017). El consumo de cannabis está en general muy masculinizado, pero en el caso español las diferencias son particularmente acusadas: un 15,4% de hombres reconoce haberla tomado en el último año frente al 6,6% de mujeres.

Lo segundos en consumo de cocaína

La Península es también uno de los puntos de entrada de cocaína a Europa más importantes. Según el informe de la ONU, España fue el tercer país de Europa y el octavo del mundo en el que más polvo de coca se decomisó: 37,8 toneladas, un volumen que representa el 2,6% del tráfico mundial.

En el Viejo Continente, solo Bélgica, con 65,2 y Países Bajos, con 43,8 retiraron más producto del mercado. Además, el informe de la ONU menciona el puerto de Valencia junto a los de Roterdam y Hamburgo como principales punto de entrada de cocaína en Europa por vía marítima, la ruta que más volumen mueve de esta sustancia.

España se encuentra también entre los países de mayor consumo de este estimulante. El 2,2% de los encuestados reconocían haber usado esta droga en el último año de referencia, una proporción solo superada en Europa por el Reino Unido (2,9%) e igual a la de Países Bajos (2,2%).

Repuntan la metanfetamina y el éxtasis

El año 2019 -el último año con datos internacionales de decomisos- fue, con diferencia, el año del siglo XXI en el que más metanfetamina fue incautada en Europa: más de cinco toneladas de la sustancia, una cantidad que multiplicó por seis la del ejercicio anterior. De ellas, 1,5 toneladas las interceptaron las autoridades españolas, una cifra sin precedentes históricos y que multiplica por 30 los 51 kilos que fueron decomisados en 2018. 

La llegada y producción de éxtasis también ha experimentado un auge, aunque bastante menor. En 2019 las autoridades españolas se hicieron con 413,3 kilos de esta sustancia, un 7,5% de incremento interanual, lo que situó al país como el cuarto por volumen de decomisos de Europa. 

Sin embargo, la mayor circulación de estas sustancias no vienen de la mano de un incremento en el consumo. En España el éxtasis solo tiene un 0,6% de usuarios reconocidos anuales, muy lejos de cifras como las de Países Bajos (3,6%), Australia (3%) o el Reino Unido (1,7%), que lideran todos las clasificaciones. En el caso de las anfetaminas ocurre algo similar, el uso anual apenas llega al 0,5%, frente al 3,3% de EE UU o al 1,8% de Países Bajos.